22/09/2008

Existe un límite entre sinceridad y brutalidad. Se trata de un límite fácil de atravesar, una línea sutil sobre la que el cineasta británico Mark Herman se mueve cual equilibrista a lo largo de los noventa y cinco minutos que dura El niño con el pijama de rayas [+lee también:
tráiler
ficha de la película], seleccionada para participar en el Festival de San Sebastián.

Basado en la exitosa novela homónima de John Boyne, el filme narra la historia de la familia de un general nazi que dirige un campo de concentración. La originalidad de la historia radica por entero en el punto de vista propuesto por el autor: la mirada de un niño de ocho años. Bruno, hijo del militar nazi, vive en el cuartel general del campo, que linda con un grupo de barracones cuyos moradores visten todos pijama de rayas. Bruno traba amistad con Shmuel, un chico hebreo que vive en el campo. Separados por la alambrada que rodea el campo, Bruno y Shmuel se hacen íntimos amigos. Por medio de esta amistad, el joven ario vivirá en primera persona el drama de la violencia nazi.

El niño con el pijama de rayas podía haber sido un taquillero dramón con final feliz. En vez de ello, su director, con la colaboración de un reparto excepcional (Vera Farmiga, David Thewlis, Rupert Friend), ha optado por la sobriedad y la objetividad.

Distribuido en todo el mundo por Miramax (encargada además de la producción), el filme se estrenó en las salas británicas el 14 de septiembre y sus 167 copias están obteniendo buenos resultados en taquilla. La película llegará a los cines españoles el 28 de septiembre, y más tarde proseguirá su sin duda exitosa trayectoria en toda Europa y en los Estados Unidos.

(Traducción del italiano)