18/06/2008

“¡Que me traigan la cabeza descuartizada!” Un centenar de figurantes aparecen en pleno corazón de la batalla de Ernage desde finales de mayo pasado. En medio de las avenidas alquitranadas de un campo militar belga, Mourad Boucif rueda su tercer largometraje, titulado Les Larmes d’Argent. No con pocos problemas, Les Films de Tour (Bélgica) y Les Films du Météore (Marruecos) ha conseguido reunir las condiciones necesarias para comenzar el rodaje de la película. “El proyecto está en marcha desde 2001”, explica la productora Vanessa Brichaut, “pero la complejidad de una coproducción intercontinental entre África y Europa, añadida al destacado estreno de Indigènes [+lee también:
crítica
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ficha de la película] (Días de gloria) en 2006 no nos ha facilitado la tarea. Si Indigènes contribuyó a dar a conocer un tema hasta ahora ignorado, también nos hizo desgraciadamente sombra”.

Les Larmes d’Argent se vuelca sobre la historia de Sulayman, joven campesino marroquí, reclutado a su pesar en 1939 en un batallón de tiradores marroquíes. Si la película narra sobre todo los singulares destinos de sus protagonistas, las cuatro semanas de rodaje que se desarrollan en Bélgica describen la batalla de Ernage, que tuvo lugar entre el 14 y 15 de mayo de 1940, que vive el repliegue de las líneas alemanas, pagando un alto precio en el bando de los aliados. En el plató, los figurantes, en gran parte jóvenes belgas de origen marroquí, representan este sangriento episodio nunca aparecido en sus libros de historia.

La película cuenta con el apoyo del Centro del Cine de la Comunidad francesa de Bélgica, así como del Vlaams Audiovisueel Fonds. El Centro del Cine Marroquí concedió también una ayuda a la producción, además de la televisión marroquí 2M. El acuerdo con un patrocinador francés está aún por confirmar. El rodaje continuará en octubre durante dos semanas en la región de Agadir.

(Traducción del francés)