La ragazza del lago, entre Dürrenmatt y Simenon
por Gabriele Barcaro
La primera película anunciada para el Festival de Venecia es La ragazza del lago, de Andrea Molaioli, que formará parte de la Semana Internacional de la Crítica .
El debut del que fuera asistente de Nanni Moretti, Carlo Mazzacurati y Daniele Luchetti (presente ya en Venecia con el documental Bandiera rossa, borsa nera) ha convencido a los seleccionadores de la SIC por su capacidad para utilizar el cine de género para narrar el malestar existencial y social del país. Utiliza los códigos del cine negro, pero más que una historia de detectives, La ragazza del lago promete atmósferas más cercanas a Dürrenmatt y Simenon.
Basada en la novela No mires atrás, de Karin Fossum, la película traslada la acción de los fiordos noruegos a la provincia italiana, cerca de la ciudad de Udine, donde el comisario Sanzio (Toni Servillo) investiga la desaparición de una niña, a la vez que veremos el turbamiento de la pequeña comunidad. Junto a Servillo, en la película (escrita por Sandro Petraglia) trabajan también Fabrizio Gifuni, Valeria Golino, Omero Antonutti y Anna Bonaiuto.
Produce Indigo Film, en colaboración con Medusa Film (que distribuirá La ragazza del lago el 7 de septiembre), con la contribución del Ministerio de Cultura y la colaboración de la Friuli Venezia Giulia Film Commission. Para los productores Francesca Cima y Nicola Giuliano, Molaioli es su último descubrimiento, tras Eros Puglielli, Roberto Dordit y, sobre todo, Paolo Sorrentino, de quien están produciendo también Il Divo, con Toni Servillo en el papel del líder político Giulio Andreotti.
(Traducción del italiano)
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