22/05/2007

La 39ª edición de La Quinzaine des Réalisateurs, ha acogido hoy La France, Premio Jean Vigo 2007, el largometraje del joven director francés Serge Bozon, que ha saltado a la fama en 1998 con L'Amitié y después, en 2003, con Mods. Esta primera proyección no ha acabado de encantar, provocando las risas y los silbidos de un público que parecía desconcertado ante las secuencias cantadas. Al contrario de su anterior película que se presentó como una comedia musical, La France [+lee también:
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ficha de la película] sólo incluye cuatro momentos cantados a lo largo de un relato en forma de balada. Pero se trata, sin ninguna duda, de un experimento asombroso y dulce, que mezcla los géneros más heterogéneos. No faltan referencias a las películas bélicas, al western, a Samuel Fuller, aunque tampoco se trata de una película histórica, ni de una comedia musical, ni tampoco de una película de acción.

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Interpretada por la actriz francesa de físico un poco andrógino, Sylvie Testud, Camille es una joven que espera noticias de su marido que está luchando en el frente, en la Primera Guerra Mundial. Cuando al final recibe una carta, éste le pide que le olvide, y entonces ella decide "contenerse", explicaba la guionista de la película, Axelle Ropert, y disfrazarse de hombre para partir en su búsqueda. Se adentra en el bosque, se cruza con una tropa de hombres dirigida por el teniente Paulhan (Pascal Greggory) y logra unirse al grupo. Pero lo que no sabe, es que ellos no se dirigen al frente, si no que acaban de desertar.

En Mods, la historia se centraba en un personaje afectado por la enfermedad de la desesperanza. Aquí, nos cuenta la historia de un soldado que sueña con la Atlántida, habla griego y necesita dormir mucho. En el frente, pierde un poco el sueño, las ganas de vivir y soñar, para gran desesperación de sus compañeros. Cuando muere, la tropa entera decide desertar. La película se desarrolla a través de su historia, a través de sus relatos sobre la Atlándida contadas por otro miembro de la tropa, a través de estos momentos musicales donde todos aparecen en pantalla para cantar las aventuras amorosas de una joven ciega, en una huida bajo el peso del honor perdido, en la que estos hombres "buscan una tierra más clemente", como explica el director, un lugar que se acaba convirtiendo en utópico. La France se sumerge en este mismo desencantamiento que irradia Mods, en la misma tranquilidad y dulzura, en una serena desesperación. A partir de la música que ha compuesto para la película, se explica la pasión de Serge Bozon por el rock, que sirve como hilo conductor de su trayectoria como cineasta. Está muy presente en la música de la banda de desertores, está también en el horizonte de utopía y de desesperación que guía la balada perdida de estos hombres en huida. Producida por David Thion para Les Films Pelléas, presentes en la Quinzaine con su primer largometraje de Mia Hansen-Love, Tout est pardonné [+lee también:
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entrevista: David Thion
entrevista: Mia Hansen-Löve
ficha de la película], La France se rodó en 43 días, casi todo en exterior, con un presupuesto total de 1,82 millones de euros. Se benefició de un adelanto de ingresos (450.000 euros) del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC), así como del apoyo de la región Centre y de la región Ile-de-France y de una precompra de Cinecinéma. Pyramide se encarga de las ventas internacionales y será distribuida en Francia por Shellac.

(Traducción del francés)