15/08/2022 - El prolífico director austriaco Nikolaus Geyrhalter prosigue su investigación del mundo a nuestro alrededor fijándose esta vez en el tratamiento de residuos y en las personas que lo hacen posible

Para su último largometraje documental, Matter Out of Place [+lee también:
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ficha de la película] (seleccionado en la Competición Internacional del Festival de Locarno), Nikolaus Geyrhalter no ha elegido el tema más atractivo. El problema de los residuos, el olor que desprenden y su conexión con el inevitable proceso de descomposición que sufren, no solo es repulsivo, sino también (y sobre todo) incómodo. Su existencia es innegable, pero habitualmente está relegada de forma estratégica a los márgenes de nuestra mente, como algo ligeramente vergonzoso. Precisamente por eso, Nikolaus Geyrhalter aprovecha que estamos desprevenidos, mostrándonos directamente lo que producimos sin ningún tipo de complejos y sin preocuparnos demasiado por quienes tienen que ocuparse de ello. La indiferencia con la que el director convierte los desechos en pura belleza es al mismo tiempo aterradora e intrigante.

Acostumbrado a pillarnos con la guardia baja, Nikolaus Geyrhalter nunca se cansa de trastornar nuestra visión del mundo, la forma en la que interactuamos con el planeta y sus recursos. Sin caer nunca en la simple acusación sobre una explotación que ahora resulta evidente, el director austriaco prefiere llevar más allá de cualquier proporción un mecanismo que revela todo su carácter tragicómico, dejando que el espectador interprete libremente lo que ve. Desde la minuciosa observación de la producción industrial de alimentos en Our Daily Bred (2005), pasando por la exploración de lugares completamente abandonados por el hombre (Homo Sapiens [+lee también:
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ficha de la película]) o la reciente Earth [+lee también:
crítica
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ficha de la película], que nos enfrenta a nuestra constante necesidad de apropiarnos de un espacio que no nos pertenece, Geyrhalter obliga a los espectadores a mirar de frente a una realidad que preferirían olvidar.

Lo que hace que las películas del director austriaco sean especialmente interesantes, y que encontramos también en Matter Out of Place, es su capacidad para mantener cierta ligereza e incluso un carácter lúdico a pesar de la seriedad de los temas que tratan (un choque de perspectivas que refuerza todavía más lo absurdo de aquello que nos muestran). Al igual que sus predecesoras, Matter Out of Place es una película incómoda porque nos enfrenta a la belleza estética de las prácticas de producción, las de los desechos, que sin duda son reprobables. La belleza y el horror (ligados a las consecuencias inevitables de nuestros actos) forman una elegante combinación, obligándonos a observar conscientemente una realidad a menudo (y convenientemente) ignorada. Convertir los residuos en arte requiere coraje y una buena dosis de valor. Algo que, sin duda, parece poseer este cineasta.

"Fuera de la vista, fuera de la mente", dice un investigador alemán al inicio de la película, refiriéndose a la montaña de basura que se esconde bajo un campo verde utilizado durante décadas como vertedero. Una frase (una de las pocas que hay en la película) que podría resumir toda la obra. Geyrhalter retrata situaciones y personajes que están en las sombras y que permiten que nuestra basura pase prácticamente desapercibida, personas que se hacen cargo de nuestra culpa al permitir que los adolescentes mimados y monstruosos en los que nos hemos convertido sigan jugando a su antojo con los recursos de la naturaleza.

Desde los científicos alemanes al principio de la película, pasando por los activistas que se organizan a nivel global para intentar limpiar el planeta, los barrenderos de una megalópolis (probablemente india) que intentan limpiar ciudades gigantescas con los irrisorios medios de los que disponen, hasta la eliminación hipertecnológica de residuos en una estación de esquí en Valais, sin olvidar a los buceadores y limpiadores de una inmensa rave en el desierto, las situaciones se multiplican, de forma cada vez más impactante. Geyrhalter nos abre los ojos a un universo sumergido que es cotidiano para muchos, y lo hace con una precisión que fascina e inquieta.

Matter Out of Place es una producción de Nikolaus Geyrhalter Filmproduktion vendida internacionalmente por Autlook Filmsales. 

(Traducción del inglés)