13/06/2022 - Clara Stern demuestra en su primer largometraje que crecer es difícil en el mundo del patinaje profesional de Viena

Dos ejemplos hacen de algo un patrón: en Close [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Eden Dambrine
entrevista: Lukas Dhont
entrevista: Lukas Dhont
ficha de la película], de Lukas Dhont, que ganó el Gran Premio en Cannes el mes pasado, al igual que en esta película, el deporte del hockey sobre hielo se inserta de manera sugerente en una historia de madurez queer, aunque ambos cineastas evitan acertadamente generalizar exactamente cuál es la conexión entre ambas. Pero podemos estar seguros de que tiene algo que ver con la exteriorización de la rabia y la agresividad, el espíritu de trabajo en equipo y, tal vez, la sofisticada elegancia necesaria para sobresalir en el deporte.

Coincidiendo con la creciente popularidad del fútbol femenino, Clara Stern ha decidido ambientar su primer largometraje, Breaking the Ice [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que se estrenó en el programa Viewpoints de Tribeca, en gran medida en el mundo del hockey sobre hielo femenino profesional, donde la protagonista, Mira (Alina Schaller), capitanea con audacia a los Dragones, que, aunque juegan en la máxima categoría de la liga del país, no son lo suficientemente populares como para que las jugadoras puedan vivir de ello. Como señala una compañera del equipo, “un gato en Instagram tiene más audiencia”. En una película que adopta algunos clichés anticuados con cariño, el guion de Stern está tan volcado en el progreso de los Dragones como en la, alternativamente, turbulenta y monótona vida personal de Mira, y bien podría recordarnos a un ñoño melodrama que podría emitirse en la televisión abierta, como la serie estadounidense Friday Night Lives. Sin embargo, al desarrollar los temas trans de su exitoso cortometraje Mathias, Stern es capaz de generar una tensión más productiva, ya que observa a Mira en unas cuantas escenas de ocio nocturno a mitad de película en las que los roles de género se juzgan y luego se tiran por la ventana.

Trabajando en el antiguo viñedo familiar en su tiempo libre (un detalle extraño, aunque probablemente convincente a pesar de la invernal Austria que se exhibe), Mira está atrapada entre dos relaciones clave, que serán fundamentales para el proceso de madurez que Stern describe con paciencia. En primer lugar, tenemos a Theresa (Judith Altenberger), una delantera con más talento procedente de un equipo de Salzburgo, que tiene el potencial de ser ojeada para jugar en las ligas estadounidenses (otro detalle interesante es que la entrenadora de los Dragones, que es estadounidense, da charlas de ánimo en el vestuario en inglés, mientras las jugadoras responden en alemán). Una atracción sexual florece tímidamente entre las dos. Por otra parte, su hermano desaparecido Paul (el talentoso Tobias Resch), que entra y sale de la narrativa como una figura de fantasía, la lleva a la ciudad mientras actúa como su álter ego, Rudiger, un comportamiento increíblemente incongruente con su trabajo ambulante en el área de envíos y, como se revela más tarde en un pequeño gag, en el cuerpo de policía local.

Una secuencia crucial a mitad de película muestra a Mira mirándose en el espejo de su habitación desnuda de cintura para arriba, apretando el torso para que sus pechos se hundan. A continuación, otro corte muestra a Mira vestida como un hombre, con un bombín al estilo Chaplin y una barba dibujada. El hecho de que secuencias como estas se contrasten con un drama deportivo más proforma, expresado de manera sencilla y que parece una ficción para jóvenes adultos en lugar de algo más sutil, es el hábil efecto de doble personalidad que Stern consigue con su película, que probablemente inaugura el comienzo de una prometedora carrera.

Breaking the Ice es una producción austriaca, producida por NGF - Nikolaus Geyrhalter Filmproduktion GmbH. Sus ventas internacionales corren a cargo de Films Boutique.

(Traducción del inglés por Jordi Lloret)