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CPH:DOX 2022

Crítica: The Eclipse

por 

- La cinta de Nataša Urban, triunfadora en el CPH:DOX, es una exploración con muchas capas de la memoria (colectiva y personal) y la responsabilidad con notables decisiones estilísticas

Crítica: The Eclipse

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, el documental de la directora nacida en Serbia y afincada en Oslo Nataša Urban, que acaba de ganar el premio principal en el CPH:DOX, es una extraordinaria exploración de la memoria y la responsabilidad colectiva y personal. La directora combina imágenes en 16mm y Super 8 manipuladas con una analogía exquisita, con una banda sonora dominada por la modulación de cinta para crear una obra de múltiples capas que resuena en varios niveles distintos.  

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Urban procede de la provincia de Voivodina, en el norte de Serbia, poblada por una docena de grupos étnicos entre los que se encuentra su propia abuela, que es rumana. Hay una atmósfera muy diferente a la de Belgrado o el centro de Serbia, con sus llanuras, colinas bajas y su foco en la agricultura: mascotas y animales de granja ocupan un lugar destacado en la película, con especial acento en la matanza de cerdos como símbolo de violencia, uno de sus temas principales.  

Como el documental empieza con imágenes de paisajes a la suave luz de la mañana, el espectador experimenta una calma que pronto contrasta con una exploración de recuerdos dolorosos. La película entera se apoya en su dicotomía a menudo perturbadora, pero la experiencia de visionado es sorprendentemente delicada, gracias al director de fotografía Ivan Marković y a la editora Jelena Maksimović.

Urban se fue de Serbia hace varias décadas, y como dice en la voz en off, nunca miró atrás. Pero un día se encontró con el diario de senderismo de su padre, y empezó a conectar las fechas y entradas con acontecimientos clave de los 90. Consigue que su padre vuelva sobre sus pasos, y vemos al hombre delgado y con barba gris mientras atraviesa bosques, pueblos y colinas, y lo escuchamos leer en voz alta esas viejas frases.   

La primera fecha es el 24 de noviembre de 1990. Mientras papá visitaba el pueblo de Čerević, un subtítulo nos informa de que han abierto la fosa de Golubinka en Croacia, donde han descubierto los restos de 600 víctimas serbias asesinadas por el Ustaše en la Segunda Guerra Mundial. Las imágenes de la televisión, que muestran a sacerdotes ortodoxos diciendo oraciones sobre calaveras y huesos, llegaron a ser muy utilizadas por la propaganda serbia de 1990.  

De manera similar, Urban contrapone el principio de la guerra en Croacia y el sangriento asedio a Vukovar, las primeras protestas democráticas en Serbia, el asedio a Sarajevo, Srebrenica, y el bombardeo de la OTAN a Serbia, con las entradas del diario de su padre que parecen venir de otro mundo. Sin embargo, a pesar de su aislamiento autoimpuesto de estos acontecimientos, la guerra también se acerca poco a poco a él. La historia de la familia escalando el Cáucaso en 1995, cuando Sarajevo estaba siendo asediada, o su fotografía en la cima de la montaña de Maglić en Bosnia con una bandera yugoslava en 1991, cuando la guerra estaba arrasando Croacia, son ambivalentes.  

Entrevistas con la familia y amigos de la directora trazan una trayectoria desde los recuerdos felices de los días previos a la guerra hasta los acontecimientos tristes y violentos de los años 90. Para reflejar esa época, Urban grabó en Super 8 unas imágenes que luego fueron procesadas para adquirir la textura de una época en particular. Este material de archivo simulado adquiere un efecto profundo en combinación con el diseño de sonido atmosférico de Svenn Jakobsen y la inquietante música de Bill Gould y Jared Blum, que se inclina hacia “Disintegration Loops”, una de las exploraciones de la memoria más potentes de la música.

Subrayar la naturaleza de la memoria hace que el enfoque de Urban sobre la cuestión de la responsabilidad colectiva no sea crítico. Cuando le recuerda a su madre épocas que ella prefiere olvidar, no la está señalando con el dedo, más bien le está pidiendo que mire en su interior. El eclipse solar del título es un dispositivo de encuadre simbólico que refleja esta misma dualidad, que también es una singularidad: es posible amar simultáneamente a un país —o a una persona— y hacerlos responsables.  

The Eclipse ha sido producida por Medieoperatørene (Noruega) y Taskovski Films (Reino Unido) gestiona los derechos internacionales.  

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(Traducción del inglés)

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