email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2022 Panorama

Crítica: Convenience Store

por 

- BERLINALE 2022: El brutalmente lúgubre y desesperado primer largometraje del director uzbeko Michael Borodin sobre la esclavitud moderna en Rusia lo confirma como un maestro de su oficio

Crítica: Convenience Store
Zukhara Sanzysbay en Convenience Store

Convenience Store [+lee también:
tráiler
entrevista: Michael Borodin
ficha de la película
]
, el primer largometraje del guionista y director uzbeko Michael Borodin, comienza con lo que inicialmente parece ser una hermosa y respetable boda musulmana. No obstante, tan solo unos segundos después, cuando la cámara de la directora de fotografía Ekaterina Smolina se aleja lentamente, nos damos cuenta de que está teniendo lugar en una pequeña habitación en la parte trasera de una de las numerosas tiendas 24/7 de Moscú, y que la novia, visiblemente embarazada, debe quitarse el vestido de boda e ir directamente a trabajar, a pesar de sentir una incomodidad y dolor evidentes.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Estrenada a nivel mundial en la sección Panorama de la Berlinale, Convenience Store está basada en un hecho real. No es un incidente aislado, sino una de las características arraigadas en el mercado y la sociedad rusas, dominados por el capitalismo desenfrenado y el desprecio por los derechos humanos. Esta tienda es propiedad de Zhanna (Lyudmila Vasilyeva), una mujer con sobrepeso y muy maquillada, de unos 60 años, con el pelo teñido de rubio y una afición por los abrigos de piel. Sus empleados, o más bien esclavos, son un grupo de inmigrantes centroasiáticos, incluida la protagonista, Mukhabbat (Zukhara Sanzysbay), que proviene de un pueblo de Uzbekistán.

Ni siquiera sabemos si el hombre con el que se casa, Bek (Tolibzhon Suleimanov), es el padre de su hijo, pero Zhanna insiste en que “no pueden vivir en pecado”. Manejando a sus empleados como si fuesen ganado, la mujer les ha quitado los pasaportes y solo les ofrece comida y casa (si podemos llamar casa al trastero donde seis de ellos, incluido un niño pequeño que también trabaja, duermen apretados como sardinas). Las chicas sufren todo tipo de maltratos, incluido el abuso sexual que dos de los clientes de Zhanna le infligen a una de ellas. Cuando esta se escapa, la policía simplemente la trae de vuelta, y la propietaria la castiga inmediatamente de forma cruel y gráfica.

Con la ayuda de una ONG, Mukhabbat logra escapar y regresar a su pueblo, donde su madre no la recibe precisamente con los brazos abiertos. La protagonista acepta un trabajo recogiendo algodón, pero su único objetivo es recuperar a su hijo.

Convenience Store es una película sombría, con muy poco margen para la esperanza, pero definitivamente demuestra que Borodin es un maestro del oficio. Los primeros 45 minutos son los más difíciles y transcurren íntegramente en la tienda, con Smolina siguiendo a los personajes a través de los espacios delanteros, decorados en llamativos colores rojos y verdes, y las trastiendas repletas de cajas, en tonos marrones y oscuros. El intenso etalonaje acentúa la sensación de pesadilla, mientras que las verdaderas pesadillas de Mukhabbat también están presentes, en dos escenas muy perturbadoras y ejecutadas con gran habilidad.

En la segunda mitad de la película, cuando Mukhabbat llega a su pueblo, donde se han construido tantos edificios nuevos que apenas logra ubicar su propia casa, la película se abre a nivel visual, presentando cielos amplios y brillantes, pero sin sol, terrenos desérticos y campos de algodón salpicados de “oro blanco”. Aun así, la desesperanza se vuelve aún más profunda, concretamente en la relación entre Mukhabbat y su madre, los obstáculos burocráticos y la comprensión de que tendrá que ponerse en contacto con su torturadora si quiere recuperar a su hijo.

El enfoque de Borodin no permite respirar a los personajes, ni que los actores brillen. Tan solo Vasilyeva, como la brutal propietaria de la tienda, puede reclamar su espacio con una actuación escalofriante, mientras que Sanzysbay avanza con una determinación sombría a lo largo de la película. A pesar de su estilo de pesadilla, Convenience Store es en realidad una película dolorosamente realista.

Convenience Store es una coproducción entre la rusa Metrafilms, la eslovena Perfo Production y la turca Karma Films. Heretic Outreach tiene los derechos internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy