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BERLINALE 2022 Forum

Crítica: Une fleur à la bouche

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- BERLINALE 2022: Éric Baudelaire adapta a Pirandello de una forma muy singular en una cinta extraña e inteligente que no se parece a nada y que domina el carismático Oxmo Puccino

Crítica: Une fleur à la bouche
Oxmo Puccino en Une fleur à la bouche

"Un detalle, muy bonito, diferente, un regalo que deja huella, inesperado, visto al cruzar una calle, en un barrio al que gente como yo o como tú quizás nunca va. El tipo de barrio que alguien como tú odia, pero a veces tienes que ir por trabajo o para hacer algún recado. Te sorprendes porque, al caminar por ahí, a veces dejas de odiar lo que ves, durante dos o tres segundos". En consonancia con esta visión del mundo que propone el observador protagonista de Une fleur à la bouche [+lee también:
tráiler
ficha de la película
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, presentada en la sección Forum de la 72.ª Berlinale, el director francés Éric Baudelaire, que trabaja en un campo cinematográfico muy cercano al arte contemporáneo, firma un largometraje que parece desconcertante, pero cuya singularidad, prestigio y malicioso encanto dejan una huella enigmática e inolvidable, que no resulta evidente cuando trazamos nuestro propio camino alejándonos del conformismo en el saturado universo de imágenes.

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Cuando decidió adaptar (junto a Anne-Louis Trividic) El hombre de la flor en la boca (1923), la obra de teatro de Luigi Pirandello, el cineasta sabía que se trataría de una cuestión de vida o muerte, un fortuito encuentro nocturno en un bar, una conversación que se alarga y rebota (casi como un monólogo, en el que el otro escucha) entre un hombre (Oxmo Puccino) condenado a causa de un tumor en la boca ("qué nombre tan poético, que sugiere lo dulce y lo azucarado, como una flor: epitelioma") y otro (Dali Bensallah) que simplemente ha perdido su tren. Los dos matan el tiempo, el primero esperando a la muerte en unos meses, el segundo al amanecer, para poder volver a su provincia y a su vida cotidiana.

En un París fantasmagórico, maravillosamente iluminado por Claire Mathon, este extraño y fascinante teatro de reflexiones pirandellianas transmitidas en voz alta, que mezcla el realismo de las anécdotas, que observan con gran agudeza la vida humana, con la profundidad de la filosofía existencialista, se eleva hasta el espectador a través de la interpretación del carismático Oxmo Puccino. Todo ello está precedido por una primera parte (un prólogo larguísimo, de hecho) no menos fascinante, totalmente documental, que nos traslada al interior de los almacenes hiperautomatizados y la sala de subastas informatizada del mercado de flores de Aalsmeer, en los Países Bajos, por donde cada día pasan 46 millones de flores. Flores magníficas, muertas y en libertad condicional, llegadas de todo el mundo y dirigiéndose a otros lugares en una atmósfera muy deshumanizada, un cuadro clínico de la globalización que el espectador puede vincular a su gusto con el pensamiento pirandelliano, y que añade una capa más a la inteligencia del extraordinario trabajo artístico de Éric Baudelaire.

Une fleur à la bouche es una producción de Les Films du Worso (Sylvie Pialat) y Poulet-Malassis Films, coproducida por el Jeonju International Film Festival, la alemana Flaneur Films y las francesas M141 y Proarti.

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(Traducción del francés)

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