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DOKUFEST 2021

Crítica: Telenovela en gris y multicolor

por 

- El primer largo de Filip Martinović es una cautivadora docuficción autobiográfica con elementos metacinematográficos y un sutil pero presente componente social

Crítica: Telenovela en gris y multicolor

Telenovela en gris y multicolor, el primer largometraje del director serbio Filip Martinović, es una cautivadora docuficción autobiográfica con elementos metacinematográficos que se intuyen en el propio título. La película ha recibido una mención especial en la competición balcánica del Dokufest.

La película comienza con un casting para una parodia de telenovela, o quizás una telenovela de verdad, ya que los candidatos sobreactúan tanto que es difícil distinguir entre las bromas y las simples exageraciones. Todo ello ocurre en la Facultad de Arte Dramático de Belgrado, donde dos chicas que se hacen llamar “Las hermanas vengadoras” representan una fabulosa escena antes de ponerse a cantar a capela el gran éxito de Eurovisión Bandido, de Azúcar Moreno. Tras recibir el aplauso de Martinović y otros dos miembros del equipo, aclaran que son cantante y profesora, y que, como muchas otras personas en Serbia durante los años 90, han aprendido español a base de ver lo que entonces se conocía localmente como “series españolas”.

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Algunos de las escenas del casting se entrelazarán con las de la propia película, que en realidad trata sobre la identidad, las raíces y la pertenencia. En los años 90, cuando estallaron las guerras yugoslavas, Martinović y su familia emigraron a Barcelona para huir de su país, Serbia, donde él no regresó definitivamente hasta hace tres años. Decidido a explorar sus orígenes, le hace una visita a su tía, que es monja, en un monasterio del centro de Serbia. Ella le señala en el mapa el lugar de procedencia de su familia en Croacia, la región de Kordun, tristemente conocida por la persecución en los años 40 de serbios por parte de la organización terrorista conocida como la Ustacha, y por las fuerzas del nuevo Estado de Croacia en los 90. A continuación, le dice que uno de sus bisabuelos está enterrado en la mencionada región de Kordun, lo que hará que él vaya allí en busca de su tumba.

Ya en Barcelona, el director habla con su madre sobre si debería trasladar las cenizas del padre a Serbia. Por un lado, la monja, hermana del padre, afirma que él siempre quiso volver a su hogar en Serbia y, por otro lado, la madre se mantiene firme en que tiene que quedarse en España, y añade que quiere que la entierren junto a él, a pesar de que vive con su nuevo novio, un agradable y bigotudo dueño de un bar en Cataluña. 

Por si con esta mezcla de culturas no fuera suficiente, Martinović decide llevar consigo a Belgrado y a Kordun a su novia, una inmigrante etíope que vive en España desde que tenía 10 años. Y hablando de choques culturales, el intento de comunicarse entre los anfitriones y ella en aquel pueblo remoto resulta a la vez entrañable y frustrante, y acaba derivando en algunos de los momentos más animados de la película.

Telenovela en gris y multicolor es una película que no solo ofrece multitud de  momentos de diversión, sino que también brinda al espectador con detalles que denotan su visible componente social. Algunos de estos detalles se manifiestan cuando Martinović sigue a distancia las protestas en torno al referéndum catalán, lamentando no haber podido estar allí, o cuando el anfitrión de Kordun relata con decepción cómo los serbios vendieron sus tierras a bajo precio y se marcharon, o el pensamiento de la tía monja que, bueno, son de esperar al tratarse de una monja cristiana ortodoxa.

El trabajo de cámara de Marko Milovanović, y los colores vivos y llamativos de la amplia variedad de localizaciones que aparecen, le dan a la película un valor adicional. El impecable montaje de Ana Žugić y Olga Košarić hace que las imágenes fluyan como el agua de un río. Y, al final, la telenovela en sí, que se desarrolla durante el penúltimo “episodio” (así es como aparece en los créditos que se muestran sobre un fondo cursi) de la película, es la parte menos lograda. Los castings en sí mismos, con un puñado de serbios aficionados a este tipo de series, acaban siendo más animados y socialmente aclamados que el “producto final”.

Telenovela en gris y multicolor es una coproducción de las compañías serbias Gulu Gulu y Cinnamon Productions, junto con la Facultad de Arte Dramático de Belgrado.

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(Traducción del inglés por Jaume Joan Buforn Baldó)

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