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LOCARNO 2021 Competición

Crítica: Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash

por 

- El director Edwin explica todo lo que siempre quisiste saber pero no te atreviste a preguntar sobre la disfunción eréctil

Crítica: Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash
Marthino Lio y Ladya Cheryl en Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash

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ficha de la película
]
, ambientada en 1989, es una auténtica rareza repleta de escenas de peleas que, de alguna forma, ha conseguido colarse en la competición oficial del Festival de Locarno, presentando un estilo retro mientras actualiza algunos tropos para encajar mejor en los tiempos "woke". Al menos según su director, el filipino Edwin, autor de una de las mejores declaraciones de este año: “¿Por qué perdemos el tiempo obsesionándonos con la impotencia, mientras la violencia sigue ocurriendo a nuestro alrededor? Necesitamos relajarnos con la cultura machista". Tiene toda la razón.

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Por otra parte, la impotencia está muy presente en la mente de Ajo Kawir (Marthino Lio), un joven alborotador con un pasado turbio, siempre dispuesto a partirle la cara a alguien, generalmente sin ningún motivo, ya que, aparentemente, "solo un hombre al que no se le levanta puede enfrentarse sin miedo a la muerte". Teniendo en cuenta las intenciones anti-machistas de Edwin, casi resulta irónica la frecuencia con la que se menciona el problema de Ajo (francamente, no hacen falta tantas referencias a erecciones en una sola película). Afortunadamente, pronto conoce a una mujer a la que no parece importarle mucho (Ladya Cheryl, luciendo una permanente que podría ser lo más destacable de la película), y ambos deciden casarse, aunque la felicidad no dura mucho.

Este incipiente romance es probablemente lo más divertido de la obra, sobre todo porque la Iteung interpretada por Cheryl también es una luchadora, y una muy buena. Algo que Ajo no se espera en un principio, cuando llega para saldar una cuenta y se la encuentra trabajando como guardaespaldas. Sobra decir que hay algo muy satisfactorio en escuchar a un hombre, cualquier hombre, decir que no "trata con mujeres", para ver como inmediatamente le dan su merecido, mientras trata de hacer todo lo posible por vengarse. En el retorcido universo de Edwin, un primer encuentro romántico sucede cuando le dan una paliza a un posible interés amoroso. El hombre también le regala una oreja recién cortada, en consonancia con las reglas de seducción de la escuela Van Gogh.

A pesar de los buenos momentos (y hay muchos), lo cierto es que el resultado final de la obra (basada en una novela del nominado al Premio Booker Eka Kurniawan, que participa como guionista) resulta muy desigual, pasando de divertida a oscura, o directamente extraña, como si el montaje no fuera capaz seguir el ritmo de la lluvia de ideas. Es justo mencionar que no todo es de buen gusto, ya que Edwin parece decidido a ofrecer un enfoque más complejo del trauma, especialmente de tipo sexual (lo cual resulta un poco sorprendente, dado que la película comienza como una versión de A todo gas en ciclomotor). A camino entre una parodia y una versión más profunda del tipo de historias con las que creció Tarantino, Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash nunca llega a cumplir las expectativas. Pero nos deja con la esperanza de que nadie volverá a obsesionarse con la impotencia durante un tiempo, así que podemos considerarlo un trabajo bien hecho.

Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash es una producción de Palari Films (Indonesia), coproducida por Phoenix Films (Singapur), E&W Films (Singapur), Match Factory Productions (Alemania) y Bombero International (Alemania). The Match Factory se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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