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LOCARNO 2021 Competición

Crítica: Soul of a Beast

por 

- El segundo largometraje del suizo Lorenz Merz nos transporta a las entrañas de un mundo alucinatorio donde los sentimientos importan más que la razón

Crítica: Soul of a Beast
Pablo Caprez y Ella Rumpf en Soul of a Beast

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, el joven director Lorenz Merz ofrece a los espectadores del Festival de Locarno un ácido viaje al interior de la mente de su protagonista: un chico que lucha contra los traumas inherentes a una vida que parece desvanecerse. Después de su cautivadora ópera prima, Cherry Pie [+lee también:
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(2013), que dibujaba el retrato valiente de una mujer a merced de sus obsesiones, Lorenz Merz vuelve a estar en contra de abordar el destino de un personaje al borde del precipicio. La única película suiza de la sección, Soul of a Beast, lo tiene todo: una jirafa electrocutada, samuráis procedentes de un supuesto mundo paralelo y un viaje alucinatorio (causado por una dosis no especificada de mezcalina) por el Zoológico de Zúrich y sus muchas jaulas. Pero, a pesar de esto y de una forma inesperada, cada escena (hasta la más surrealista) parece estar repleta de significado, como si quisiera recordarnos que las películas, como la vida misma, deberían ser experimentadas de forma instintiva sin hacer demasiadas preguntas. Lorenz Merz pide dedicación total a su público, abandono absoluto a la magia del séptimo arte.  

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En un momento de delirio veraniego, el padre adolescente Gabriel (Pablo Caprez) se enamora de la enigmática y evasiva Corey (Ella Rumpf), que también es la novia de su mejor amigo, Joel (Tonatiuh Radzi). Joel, profundamente herido por su traición y sintiéndose abandonado por las dos personas que más le importaban en el mundo, le cuenta a Corey la verdad sobre el pasado de su amigo, un pasado con el que Gabriel intenta reconciliarse cada día. En efecto, Gabriel debe criar solo a su hijo tras la partida de su pareja (Luna Wedler), que no puede (y no podrá) cuidar de su hijo. En cuanto a los personajes inusuales que enriquecen el reparto, la abuela del niño —una misteriosa mujer con una personalidad límite (Lolita Chammah)— encaja a la perfección. Pero, ¿cómo concilias paternidad y adolescencia, o responsabilidad y rebelión? En medio de un huracán emocional, Gabriel se desliza poco a poco hacia la irracionalidad mientras busca una realidad paralela donde pueda vivir en armonía con sus propios deseos. Realidad e imaginación parecen luchar por tener el control de la pantalla en un ir y venir implacable entre violencia y ternura. Porque, a pesar de las responsabilidades que debe asumir como padre, Gabriel no tiene intención de sofocar su lado “animal”, su insaciable sed de libertad y rebelión adolescente. Para mejorar esta obstinada cacofonía de emociones, Merz inserta diálogos y voces superpuestas en alemán, francés, inglés y japonés, y esta sinfonía claramente lingüística y punk añade una capa adicional de inestabilidad y ambigüedad a la atmósfera surrealista de la película. Aquí no importa mucho el significado real de las palabras; lo que cuenta son los sentimientos detrás de ellas, las intenciones emocionales de los que hablan. Soul of a Beast también ofrece un retrato a contracorriente sobre la maternidad, desmintiendo el mito (socialmente construido) de cualquier supuesto instinto maternal inherente al “género femenino”. Las emociones no tienen género y no deberían ser dictadas por una sociedad patriarcal que busca instrumentalizarlas y “civilizarlas”. La pareja de Gabriel es un buen ejemplo de ello, ya que ofrece un retrato conmovedor de debilidad y sinceridad.

Milagrosamente, a pesar del reminiscente trasfondo de cine de terror, la nueva película de Merz consigue derribar las barreras entre los géneros cinematográficos —postapocalíptico, iniciático, samurái, etc.— sin caer en la mera compilación. Soul of a Beast es un verdadero puñetazo en el estómago que nos despierta del letargo que nos ha dejado tanto a nosotros como al protagonista atrapados en una realidad que parece inmune a las emociones.  

Soul of a Beast ha sido producida por Hesse Film, 8Horses, Milan Film, SRG SSR, Schweizer Radio und Fernsehen y blue+Blue Entertainement AG. Hesse Film también gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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