18/02/2021 - El director comenzó en enero la filmación de este drama social de tintes callejeros, que recupera el espíritu del cine quinqui español

El director Israel González rodeado del reparto de La vida que no es nuestra

La vida que no es nuestra, segunda película de Israel González tras Fuel (2019), narra, según el guion escrito por el propio director, la historia de El Javi, chico de barrio que, tras cumplir dos años de cárcel, sale en libertad con la intención de cambiar de vida. Por casualidad conoce a Laura, y surge una historia de amor entre ellos. En medio de todo esto, está el hermano pequeño del protagonista, Carlitos, raterillo de poca monta con enorme reputación en su ambiente (un liante en toda regla) y José Manuel, padre de ambos, un hombre abandonado a la soledad y la nostalgia, que se verá envuelto en un cruce de caminos hacia un infierno callejero.

Amores y desamores, amistad y traición, perdones y rencores: historias de la calle donde cada acto conlleva repercusiones, como vimos en la reciente Hasta el cielo [+lee también:
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entrevista: Daniel Calparsoro
ficha de la película], de Daniel Calparsoro, y próximamente en Las leyes de la frontera [+lee también:
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ficha de la película], de Daniel Monzón, films que como éste de González, reviven aquel cine quinqui que en las décadas de los setenta y ochenta popularizaron cineastas españoles como José Antonio de la Loma, Eloy de la Iglesia y Carlos Saura (Deprisa deprisa).

La película está interpretada por rostros desconocidos como los de Santos Adrián, Erika Bleda, Federico Celada, Jero García, Ramiro Alonso, Carmen García, Leire Martínez y Noa Lara. La filmación se ha llevado a cabo en Alcorcón, Móstoles, Carabanchel, Caño Roto, Barrio La Uva, Hortaleza, Pan Bendito, Villaverde y otros lugares del extrarradio de Madrid.

“El rodaje de La vida que no es nuestra ha sido un viaje alucinante en todos los sentidos. Ha marcado un antes y un después en mi carrera como director”, ha señalado Israel González a Cineuropa. “Hemos rodado en barrios de difícil acceso, pero cuyos vecinos se han volcado en la grabación y han ayudado mucho. Con localizaciones únicas, como la cárcel de Soto del Real, donde por primera vez han dejado introducir una cámara de cine en su interior. También hemos tenido cameos de lujo del mundo de la música rap como El Coleta, Costa, Gitano Antón, Wzhello, Carmona, Arce y Darmo. Contamos con una banda sonora de lujo a cargo de Frank Zannou (Ganador del Goya por El truco del manco). Un elenco de actores de primera que dará mucho que hablar, sobre todo el tándem formado por Santos Adrián y Erika Bleda, entre muchos otros. Todo ello, en un rodaje en tiempos de COVID, es decir, una odisea, pero hemos tenido todo lo imaginable durante el rodaje: cuando decimos todo, es todo…”, concluye el cineasta.

La vida que no es nuestra es el primer proyecto de la productora independiente Rumba Entertainment: según Miguel Rueda, su responsable, “nos interesa el cine de género, y de calidad, pues nuestra pasión es hacer buen cine, y entretener al espectador. Tenemos un espíritu libre y apostamos por esa gente que tiene talento y quiere hacer su proyecto". Rueda estudió Cine, Arquitectura y Diseño en Estados Unidos: “nací en España, pero me formé profesionalmente en Estados Unidos. Eso me hace tener una visión un tanto peculiar. Son dos países completamente diferentes, e intento captar lo mejor de ambos”, asegura. Nido Films también figura en su producción.