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SUNDANCE 2021 Competición World Cinema Dramatic

Crítica: Prime Time

por 

- La película de Jakub Piątek, proyectada en la Competición World Cinema Dramatic, va sobre la espera, pero esta vez por un jefazo, y no por Godot

Crítica: Prime Time
Bartosz Bielenia y Andrzej Kłak en Prime Time

Si pensamos en toda la expectación que rodeó la víspera de Año Nuevo de 1999, con gente preocupada por posibles fallos técnicos o aviones cayendo del cielo, pero al mismo tiempo entusiasmados con la llegada de un nuevo milenio (si ellos supieran...), lo cierto es que resulta extrañamente apropiado que Prime Time [+lee también:
tráiler
entrevista: Jakub Piątek
ficha de la película
]
, la ópera prima del polaco Jakub Piątek, presentada en Sundance, trate precisamente sobre la espera. Pero esta vez por algún directivo, en lugar de por Godot.

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Empleando la televisión como telón de fondo, Piątek recupera imágenes de archivo de esa época, y es conmovedor verlo ahora: niños construyendo iglús de tres metros de altura porque "quieren lograr algo extraordinario", al igual que todo el mundo ese día. Al menos en teoría, ya que (spoilers) Prime Time es una historia sobre un gesto potencialmente revolucionario que choca frontalmente contra un muro de burocracia y apatía, cuyo alcance está a punto de descubrir el protagonista de la cinta, Sebastian (Bartosz Bielenia).

Un joven con un trasfondo que Piątek solo deja entrever, lo suficientemente desesperado como para secuestrar un estudio de televisión para transmitir su mensaje en directo, sin llegar a decir exactamente cuál sería este mensaje, en línea con la insistencia de la película en no explicar nada. El hecho de que tome como rehenes a dos personas, una reconocida presentadora y un guardia de seguridad (Magdalena Popławska y Andrzej Kłak) no parece acelerar el proceso. Con pistola o sin ella, primero hay que hacer algunas llamadas.

Es fácil entender por qué la modesta película de Piątek (una obra que parece augurar un estallido al estilo de "Estoy más que harto, y no quiero seguir soportándolo", y que aparentemente está inspirada en hechos reales) puede ser considerada una experiencia frustrante. Sin embargo, la indiferencia de todo el mundo resulta de alguna forma genuina, ya que para los productores y negociadores, la petición de Sebastian parece más molesta que impactante. Francamente, para ellos se traduce en más trabajo y más papeleo, además de tener que llegar a la cima para obtener respuestas, ya que nadie está dispuesto a hacer nada que no aparezca en la descripción de su trabajo. Si se trata de verificar pases de entrada, eso es lo que hay. Mientras tanto, siéntese y espere.

Sería muy gracioso pensar cómo habrían sido algunas de las mejores películas de acción de la historia si adoptaran el mismo enfoque que Piątek (como John McClane esperando pacientemente la aprobación de sus supervisores para enfrentarse a Gruber). Es una pena que la historia no logre transmitir una sensación de inmediatez. A medida que el trío protagonista se ve obligado a pasar más tiempo juntos, comienzan a conectar de alguna forma (aunque, ¿se trata de una conexión real?) Una de ellas tiene experiencia en interpretación, otro no dice mucho, y pronto empatizamos con este triste veinteañero que finge ser duro, pero que acaba reducido a un atajo de nervios y tartamudeos cuando aparece su padre. “Soy católico y no quiero hacer daño a nadie”, podría repetir, al igual que Pacino en Tarde de perros, pero nadie parece estar escuchando. Todos siguen esperando ver caer los aviones.

Prime Time es una producción de Watchout Studio, el Polish Film Institute, TVN y Krakow Festival Office.

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(Traducción del inglés)

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