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NAMUR 2020

Crítica: Heidi en Chine

por 

- Tras L’Ame du tigre, François Yang vuelve al documental con un retrato íntimo de una familia fraccionada por la historia

Crítica: Heidi en Chine

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, el nuevo documental del cineasta suizo François Yang, se proyectó esta semana en la Competición oficial del Festival Internacional de Cine Francófono de Namur.

Yang se dio a conocer hace unos años a través de sus trabajos documentales, con películas como Mariage en Afrique o Des bleus dans la police. Durante mucho tiempo, ha permanecido alejado de sus orígenes chinos, sin explorar ese pasado familiar. Su primer largometraje de ficción, L’Ame du Tigre [+lee también:
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, supuso la exploración de dichos orígenes, que ahora continúa con Heidi en Chine, el retrato íntimo del retorno a las raíces de su propia madre.

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“En Suiza, era extranjera, en Francia era extranjera, en China era extranjera”. Narra la historia de Heidi, nacida en París en 1939, refugiada en Suiza cuando estalla la guerra, y que se encontrará sola tras la repentina muerte de su madre al final del conflicto, y la partida de su padre a China, mientras la deja en manos de las hijas del Obispo de Friburgo. Mientras espera el regreso de su padre, dentro de dos años según lo prometido, Heidi se precipita hacia el buzón todas las mañanas, esperando encontrar una misiva de su padre. Pero las cartas empiezan a escasear, y el padre no vuelve nunca. Seguramente debido a los acontecimientos que tienen lugar en China, pero, sobre todo, piensa Heidi, porque ha formado una nueva familia.  

En la actualidad, Heidi tiene 80 años, y ha aceptado que su hijo la acompañe para grabar su gran regreso a China, país que sólo visitó una vez, en 1975. País donde también vive su familia, su hermano mayor, Tao, al que nunca ha visto, y los dos hijos del segundo matrimonio de su padre. Pero la China con la que Heidi fantaseaba está muy alejada de su imaginación.

La búsqueda de los orígenes y el retorno a las fuentes parece un dispositivo simple en teoría, pero es casi un género de cine documental en sí mismo. Aunque cada historia individual tiene su dosis de sufrimiento, casualidades y alegrías, la de Heidi y sus hermanos marca tanto que se inscribe en la Historia de dos continentes. Heidi, hija de la Segunda Guerra Mundial, va a descubrir que su hermano mayor, Tao, “abandonado” por su padre, ha abrazado el destino político de su país, impulsando a sus hijos al mismo nivel en la China moderna, mientras que su joven hermano, Yuan, lleva en el cuerpo las persecuciones sufridas por su padre y su madre durante la Revolución Cultural que sacude a China.

Con Heidi en Chine, François Yang elabora el retrato de resiliencia de una anciana que descubre que la vida alternativa que había soñado no se corresponde para nada con la realidad en la que le hubiera gustado vivir. Y que los silencios de su padre escondían tanto sufrimiento como destinos trágicos abrumados por la Historia, la historia de su país, un país donde ella es extranjera. Además, la película suele poner en escena la incomprensión lingüística que marca los reencuentros entre Heidi y sus hermanos y hermanas, pero que ella sufre profundamente. 

Heidi en Chine ha sido producida por la compañía suiza Box Productions y la francesa Gloria Films.

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(Traducción del francés)

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