email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2020 Fuera de competición

Crítica: I Am Greta

por 

- VENECIA 2020: Nathan Grossman ofrece un retrato genuino, a menudo genial y más o menos en tiempo real de un año muy accidentado para una joven inconformista

Crítica: I Am Greta

Greta Thunberg: ¿Mesías o niña con ansiedad extrema? Ambas opciones son extravagantes. Digamos “La elegida”, ya que estaba en el lugar correcto en el momento correcto. Lo mismo hizo un joven director, cámara en mano. Dos años después, el mismo director, Nathan Grossman, trae Greta [+lee también:
tráiler
entrevista: Nathan Grossman
ficha de la película
]
al Festival Internacional de Cine de Venecia (fuera de competición, en consonancia con el inconformismo de su protagonista).

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Todo empieza en el exterior de la sede del Parlamento de Estocolmo. A finales de agosto de 2018, poco antes de las elecciones generales, una adolescente delgada, con trenzas y un estilo años 70 aparece con un cartel pintado a mano: “Skolstrejk för klimatet”, que en sueco significa “Huelga escolar por el clima”. Al principio, pocos le hacen caso. Una señora bien intencionada opina que los niños deben ir a la escuela mientras los adultos se ocupan de cosas de adultos. Pero, de vez en cuando, aparece un simpatizante que apoya la causa. Todavía no, pero pronto hará historia.

Que esta cronología se haya grabado casi en tiempo real es una genialidad. Grossman había oído hablar de una chica que protestaba sola y pensaba grabar unos fragmentos para un posible cortometraje. Poco a poco, ese cortometraje se convirtió en un largometraje que sigue un tema importante a través de varios eventos en un año accidentado, que termina con la Cumbre del Cambio Climático, celebrada en Nueva York en septiembre de 2019 (todavía sin COVID-19). Durante todo ese tiempo, Grossman consiguió hacer la película que quería hacer (aunque no lo sabía).

A pesar de ser una contribución inspiradora al debate sobre el cambio climático, Greta se centra demasiado en su protagonista. Su diagnóstico de Asperger se aborda de una manera clara y práctica, sin rodeos. También hay un espacio para Svante, el padre de Greta y administrador de carreteras, ya que se ajusta a las preferencias de su hija en cuanto a medios de transporte (coches eléctricos, trenes y barcos) y alimentación (estrictamente vegana), pero también le brinda cariño y, cuando es necesario, un pequeño baño de realidad. Después de todo, hasta una aspirante al Premio Nobel de la Paz necesita un Sancho Panza de vez en cuando.

En cuanto al dilema entre el Mesías y la niña deprimida, la película prefiere mostrar a Greta la Catalizadora. ¿Cómo reaccionan el presidente de Francia o de la Unión Europea cuando ella entra en sus dominios? ¿Cómo reacciona António Guterres, el Secretario General de las Naciones Unidas? ¿Y Arnold Schwarzenegger? Estos encuentros (algunos no llegan a serlo) son reveladores. Una interesante toma, que no es de Grossman, capta a Greta Thunberg en un avión. Tiene menos de un año de edad. Su mirada resuelta no deja lugar a dudas: estaba ideando un plan desde el principio.

Greta ha sido producida por la compañía sueca B-Reel Films. Dogwoof gestiona las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy