email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

ANNECY 2020

Crítica: Accidental Luxuriance of the Translucent Watery Rebus

por 

- El croata Dalibor Baric firma una obra prodigiosa, críptica y vertiginosa, un fascinante torbellino visual que viaja en el tiempo, el subconsciente, la opresión y la desintegración mental

Crítica: Accidental Luxuriance of the Translucent Watery Rebus

Dirección, dirección artística, guión, grafismo, animación, composición, música y montaje: el croata Dalibor Baric es un equipo de grabación en sí mismo. Pero sobre todo es un talento artístico fuera de lo común, como demuestra su primer largometraje, Accidental Luxuriance of the Translucent Watery Rebus [+lee también:
tráiler
entrevista: Dalibor Baric
ficha de la película
]
, una película exuberante y muy personal, presentada en la sección Contrechamp del Festival de Cine de Animación de Annecy.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

La película es un híbrido que mezcla rotoscopio, collages, metraje encontrado y abstracciones experimentales. El resultado es un caleidoscopio fascinante de una riqueza y de una inventiva visual impresionante que merece proyectarse en la gran pantalla para ser apreciado en su justa medida. Un torbellino sorprendente que gira en torno a una confusión narrativa intencionadamente enigmática, pasando por el policial metafísico y la ciencia ficción cósmico-política. Añade algunas referencias explícitas a El espejo, de Andreï Tarkovski, al cine de David Cronenberg, y a la novela El nombre del mundo es Bosque, de Ursula Le Guin, y todavía estarás muy alejado de la “realidad” de un universo que progresa por capas sucesivas y disruptivas en torno a conceptos como “abrir una caja y encontrar una caja en otra caja” o “ver una película sobre alguien que ve una película, una película sobre alguien que ve una película”, todo en un continuum “en caída libre a través del espacio y del tiempo”.  

Más allá de un tiempo de adaptación al telescopio visual, a los cambios de estilo, ecos, resonancias, interferencias y otros pasillos hipnóticos en los que se sumerge la película, esta cascada tumultuosa (apasionante y “godardiana”) de inteligencia alimentada por las voces en off de varios personajes, dibuja la sombra de un hilo conductor. En torno a una mesa, en las altas esferas de un ministerio (que orquesta un capitalismo de vigilancia, monetizando las vidas de las personas al transformarlas en datos), Martin es acusado de ser un fantasma y un soplón. ¿Quién es? El inspector Ambroz inicia una investigación que sólo lleva a secretos insolventes de interpretación y de identidad, antes de que la policía de los sueños se haga cargo en el bosque.

En un mundo “que se divide entre los que duermen y los que les susurran al oído” y donde un mecanismo de protección mental anti estrés, un barrido constante de esquemas, preserva la apariencia de la vida cotidiana mientras “experimentamos el apocalipsis”, unas organizaciones poderosas, dotadas de agentes implacables y de fondos ilimitados, se entregan a experimentos secretos sobre las autopistas de doble sentido de los viajes en el tiempo. Vemos a una mujer leyendo microfilms en una librería, fragmentos de recuerdos de Martin huyendo al campo con su amada, un reportaje urbano de Electric Sam que observa “diferentes territorios, diferentes reglas”, la fundación de la ciudad, el subconsciente de la Tierra y muchas otras cosas (más o menos delirantes). El autor de estas líneas sólo ofrece algunos indicios recolectados de forma aleatoria en un mar de ilustraciones visuales, que parece un encuentro entre Dziga Vertov y Philip K. Dick. Un torbellino que Dalibor Baric potencia al máximo y que hace de Accidental Luxuriance of the Translucent Watery Rebus una película fuera de lo común que puede hacer entrar en pánico a algunas personas por sus parcialidades extremas pero que otros querrán volver a ver para desentrañar sus infinitas lecturas.  

Accidental Luxuriance of the Translucent Watery Rebus ha sido producida por Ivan Katic para Kaos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy