16/06/2020 - La cinta de Magnus Gertten explora un caso político en Uzbekistán con tonos de un thriller de espías, encontrando un equilibrio entre documental de autor y de investigación

Con su última película, Only the Devil Lives Without Hope [+lee también:
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entrevista: Magnus Gertten
ficha de la película], el cineasta sueco Magnus Gertten regresa a la antigua república soviética de Uzbekistán, en Asia Central, donde filmó su documental Long Distance Love en 2009. La cinta, que tuvo su estreno mundial en CPH:DOX y forma parte de la última edición de Hot Docs, investiga el caso de un preso político a través de las experiencias de su hermana activista.

La auténtica heroína de la película es Dilya Erkinzoda, la hermana de Iskandar Khudayberganov, arrestado en 2002 por terrorismo después de un ataque anónimo contra unos edificios gubernamentales en Tashkent en el año 1999. Iskandar fue condenado a muerte por el régimen del entonces dictador Islam Karimov, que impuso de forma violenta un sistema secular para contrarrestar la imagen de la región como un foco de terrorismo. Como dice la propia Dilya: "Si entrabas en una mezquita, ya te consideraban un extremista".

Tras la abolición de la pena de muerte en el país, Iskandar fue trasladado a la zona de máxima seguridad de la famosa prisión de Jaslyk, en medio de la nada, donde el gobierno retuvo y torturó a gran parte de los presos políticos. Dilya tenía solo 20 años cuando su hermano fue encarcelado, lo que provocó que se involucrarse en el activismo político. A su vez, esto la puso en peligro a ella y a su familia, por lo que en 2008 pidieron asilo en Suecia y se mudaron allí.

La película incluye los testimonios de otros activistas y periodistas que han sufrido represalias a manos del régimen. Todos ellos, incluido un líder de la oposición que vive bajo estricta protección en Estambul, tuvieron que exiliarse de su país. Los agentes de inteligencia de Karimov están en todas partes, por lo que mudarse al extranjero no es suficiente para mantenerse a salvo. De hecho, la historia de Dilya adquiere una dimensión particularmente oscura cuando este peligro la acecha en su vida privada.

Aunque Dilya no tuvo noticias de Iskandar durante más de nueve años, siempre mantuvo la esperanza y siguió adelante. El título de la película hace referencia a una expresión uzbeka que la protagonista repite a lo largo de la cinta, mientras que un mensaje procedente de la prisión, informando de que su hermano aún seguía vivo, la ayudó a mantenerse fuerte. Gracias a su perseverancia y determinación, Dilya se convierte en una protagonista encomiable con la que es fácil empatizar.

Aunque el planteamiento de la película tiene toques de thriller, el tono resulta más melancólico que intrigante, encontrando un equilibrio entre el documental de autor y de investigación. Vemos muchas imágenes de paisajes nevados, tanto en las grabaciones de Dilya en Suecia como en las declaraciones de un periodista uzbeko exiliado en Kazajistán. Estas escenas se contraponen con planos distantes de la prisión de Jaslyk, en medio del desierto. En un par de escenas, Gertten filma el sol a través de las ramas de los árboles, creando una sombra que genera una especie de halo negro a su alrededor. El material de archivo de la década de los 2000 tiene la calidad del VHS, pero este tipo de imagen borrosa se ajusta perfectamente al carácter esquivo de los sentimientos y la memoria, así como a la identidad y las intenciones de algunas personas. La banda sonora de Ola Kvernberg, con un aire folclórico propio de los instrumentos de la región, fluctúa entre lo melancólico y lo épico, acompañando la cinta en todo momento pero sin resultar cargante.

Only the Devil Lives Without Hope es una coproducción entre las suecas Auto Images AB y Film i Skåne, junto con la noeruega UpNorth Film, con la participación de la televisión nacional sueca SVT. La compañía de Malmö Auto Images tiene los derechos internacionales.

(Traducción del inglés)