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SHEFFIELD DOC FEST 2020

Crítica: Please Hold the Line

por 

- El documental de Pavel Cuzuioc, un trabajo principalmente observacional, sigue a técnicos de cableado trabajando en Ucrania, Rumanía, Moldavia y Bulgaria

Crítica: Please Hold the Line

La imagen más evocativa de Please Hold the Line [+lee también:
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 aparece al principio de la película: un mar de cables de teléfono en desuso, que se extienden junto a la entrada de una torre de servidores. Parece una escultura caótica, abstracta y expresionista; el avance de una película que mira con recelo la supuesta revolución tecnológica en la que vivimos. La película de Pavel Cuzuioc es una obra inexpresiva y políticamente comprometida que, al igual que sus películas anteriores Secondo Me [+lee también:
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y Digging for Life, deberá encontrar festivales especializados en documentales de aventuras. Se ha estrenado en la edición online del Sheffield Doc/Fest, que empezó la semana pasada.

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Please Hold the Line, una especie de road movie con varias capas, tiene una premisa aparentemente simple: su objetivo es documentar a un grupo de reparadores de cables que desempeña su trabajo en diferentes territorios. Pero Cuzuioc se vale de esta estructura repetitiva para decir algo importante sobre el papel de los medios de comunicación de masas en nuestras vidas, y sobre nuestra dependencia del hardware imperfecto que utilizamos para acceder a ellos.  

La película empieza en la mencionada torre de servidores de Cricova, Moldavia, presentada con elegancia en planos maestros que recuerdan a Nikolaus Geyrhalter (Cuzuioc fue el ingeniero de sonido de Earth [+lee también:
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, la película de Geyrhalter). Para los espectadores que no están familiarizados con la ingeniería eléctrica, su efecto es muy misterioso: esas cajas grises e intermitentes marcan la diferencia entre la ignorancia y el conocimiento. A continuación, la edición salta a localizaciones en las inmediaciones y nos presenta a los técnicos que trabajan en tareas de mantenimiento en Kiev, Ucrania; el distrito de Buzău, en Rumanía; y el resort de Tsavero, en Bulgaria.  

Cuzuioc se centra en Ghenadie, de Moldavia, y Oleg, de Kiev. Ghenadie, que trabaja para Moldtelecom (el operador telefónico nacional de Moldavia), visita a una clientela en su mayoría compuesta por ancianos, para quienes internet y la TV son una necesidad si quieren mantenerse en contacto con el resto del mundo. No son nativos digitales: en la primera visita a domicilio, una anciana cree que “input” (entrada) significa “in-butt” (“en el trasero”), es decir “en el trasero de alguien”.

Mientras sigue el trabajo de Oleg para Ukrtelecom, la compañía telefónica que tiene el monopolio en Ucrania, la película especifica su marco temporal (primavera de 2019) y un conjunto de temas. Los audios de noticias sobre la toma de posesión del nuevo presidente, Volodímir Zelensky, marcan la música de la película a medida que la historia reciente de Ucrania y la amenaza de noticias falsas adquieren importancia. Hay una sensación de picaresca: Oleg hace reparaciones para un pintor anciano que se lamenta por la promesa de un verdadero comunismo (que para él representa el anarquista Peter Kropotkin), y por un sacerdote ortodoxo ruso que rompe la cuarta pared y da una conferencia ante la cámara sobre la predicción del libro del Génesis sobre nuestra sociedad conectada. “En el principio era el verbo”, nos recuerda. Con estas referencias eclécticas, vemos el potencial de Please Hold the Line como película artística sigilosa: su cámara observadora actúa como un diapasón, que recopila extraños ecos y vibraciones.

Al igual que las películas y documentales de Corneliu Porumboiu, Cuzuioc se beneficia de subvertir las instancias mundanas de la burocracia. Las rondas de electricistas que ajustan con calma las cajas de fusibles representan algo más grande, aunque su objetivo puede ser demasiado sutil para ser registrado en un tiempo de ejecución tan reducido. Sin embargo, Please Hold the Line es una mirada artística a una parte de Europa que se aferra a la conexión, y a los trabajadores anónimos que contribuyen a conseguirlo.

Please Hold the Line ha sido producida por Pavel Cuzuioc a través de Pavel Cuzuioc Filmproduktion. La película contó con el apoyo de Bundeskanzleramt Österreich. Syndicado gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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