12/05/2020 - El cineasta ha dirigido y montado una película elaborada durante un mes, en plena reclusión doméstica, con la colaboración de un buen número de amigos, familiares, famosos y hasta desconocidos

Cine urgente, del momento, que retrata una realidad nunca vivida y variados estados emocionales provocados por su peculiaridad. Eso es Madrid, interior [+lee también:
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ficha de la película], film de apariencia documental que Juan Cavestany (Gente en sitios [+lee también:
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ficha de la película]) ha dirigido, montado y producido durante marzo y abril de 2020 (del día 24 del primer mes hasta el 24 del segundo) gracias a la colaboración de amigos –algunos famosos, como los actores José Coronado, Pepón Nieto, Nathalie Seseña y Antonio de la Torre, el músico Coque Malla o el escritor Juan José Millás– y no tanto que se han filmado a sí mismos, con sus teléfonos móviles, durante sus confinamientos hogareños. El resultado –que incluye algunas escenas también rodadas en Londres, Nueva York, Sevilla, Barcelona y Valencia– ya se puede ver en la web del diario El País.

Nos hemos puesto en contacto con el cineasta para hablar de su película. “Fue un dilema si había que sacarla rápido, si tenía valor ahora, o conservarla y cuidarla más, para mostrarla más tarde. Ambas opciones tenían pros y contras, pero de una forma tan rápida, solamente El País podía hacerlo: el proyecto es muy concreto en el tiempo, por eso lo quería soltar ya y acepté la opción del periódico. La película no está terminada al 100%, pero quería hacerla pública antes de que empezara la desescalada: llega hasta que se puede empezar a salir gradualmente. La quitaré dentro de una semana de El País y terminaré de mejorarla de imagen y sonido –aunque se ve bastante bien–, para que pueda tener su pequeño recorrido por algún festival (si es que llegan a celebrarse)”, asegura Cavestany.

Efectivamente, Madrid, interior es un testimonio único. “Un recordatorio de momentos en los cuales hemos podido estar a punto de estar bien, aunque hay gente que la encuentra triste, pero ésa no era mi intención”, continúa el director de Dispongo de barcos [+lee también:
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ficha de la película]. “Para mí es un recuerdo de que se puede vivir de otra manera, más tranquila y menos arrebatada: desde la anterior crisis todo se convirtió en una carrera para ver quién hacía más por menos. Ojalá haya un cambio de mirada ahora”, afirma.

“Yo he estado este tiempo sobre todo solo”, confiesa el autor de esta crónica colectiva de sensaciones intensificadas por el aislamiento. “Cuando se han quitado del medio las distracciones y lo superfluo, la conciencia se ha acentuado tanto para bien como para mal: hemos estado durante la cuarentena viviendo en un estado de conciencia extrema, y eso te deja desprotegido, vulnerable y sensible”, continúa.

Pero, ¿cómo surgió la idea del film? “Yo empiezo a grabarme a mí mismo y a recibir vídeos de Luis Bermejo (Magical Girl [+lee también:
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entrevista: Carlos Vermut
ficha de la película]), sin guion, aunque sí un concepto: estamos todos en casa sin poder salir”, responde. “No sabía hacia dónde iba a discurrir, así que pedí a los participantes que se grabaran haciendo lo menos posible y me enviaran las imágenes. Según acumulaba esos momentos, iba viendo dónde necesitaba otras cosas, así que se las sugerí a algunos, pero tampoco conocía cómo las iban a elaborar, llevándome varias sorpresas”.

Y para concluir esta charla telefónica, preguntamos: ¿a qué género pertenece Madrid, interior? “Yo tuve una extraña contradicción: entre estar en medio de un gran terror o muy bien, por eso ambas sensaciones aparecen. También evité hacer comedia costumbrista y transmitir una depresión terrible, ni esparcir sensación de desamparo, ni soledad: un estado que a mí me gusta”, concluye Juan Cavestany.

Madrid, interior es una producción de Cuidado con el perro.