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CPH:DOX 2020

Crítica: Själö – Island of Souls

por 

- El inmersivo y onírico documental de Lotta Petronella explora la historia y el presente de la isla báltica que acogió un sanatorio para mujeres con problemas mentales

Crítica: Själö – Island of Souls

Själö es una pequeña isla en el mar Báltico, frente a la costa de Finlandia, cerca de la ciudad de Turku. En 1619, el rey Gustavo Adolfo, que convirtió a Suecia en un imperio, ordenó construir un hospital para leprosos en la isla. Posteriormente, muchos ancianos, discapacitados y enfermos crónicos acabaron en este hospital, que poco a poco se convirtió en un lugar para mujeres con problemas mentales que carecían del “espíritu de Dios", tal y como indican los registros de la época. Finalmente, en 1755, se convirtió en un sanatorio que funcionó hasta 1962. En la actualidad, el antiguo hospital alberga el Centro de Investigación Ambiental de la Universidad de Turku.

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Este es el tema central de Själö - Island of Souls [+lee también:
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ficha de la película
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, el nuevo documental de la artista y cineasta finlandesa Lotta Petronella, que ganó la mención especial del premio F:act en CPH:DOX. Al igual que la propia isla, que tiene una historia compleja y oscura, estamos ante una película que presenta varias capas y aborda numerosos temas, desde el significado de la locura y el alma, hasta el tratamiento institucional y social que han sufrido las mujeres a lo largo de los siglos, pasando por temas medioambientales, relacionados con la investigación que se realiza en el instituto. Petronella aborda estas preguntas siguiendo su estilo personal, de una forma original, muy artística, sensorial y extremadamente inmersiva.

La película comienza con la primera visita de Petronella a la isla en invierno. El entorno natural es impresionante, al igual que el hospital, un edificio sencillo pero hermoso, lo cual no hace más que reforzar su espeluznante historia. Se dice que la mayoría de las pacientes murieron en el hospital, una idea apoyada por el hecho de que ninguna de sus cartas, algunas de las cuales escuchamos leer en voz alta, nunca fueron enviadas.

Casualmente, las investigadoras del instituto son todas mujeres, y el hecho de que trabajen en las antiguas celdas de las pacientes añade otra dimensión siniestra a la historia. La directora las acompaña mientras analizan muestras recogidas en la isla y en el mar. Junto a su editor Matti Näränen, Petronella construye pacientemente un mundo onírico en el que se superponen historias de hace siglos con imágenes de insectos en las ventanas, iluminados por la luz del atardecer, seguidas por escenas de los investigadores observando especímenes a través del microscopio.

Es fácil vincular estos pequeños puntos de vida con una idea visual abstracta de la enfermedad mental. Sin embargo, este tipo de conexiones van mucho más allá de la lógica, ya que la herramienta principal que emplea Petronella para su enfoque trascendental es el diseño de sonido. Aunque la voz en off de la directora suena clara y definida, las voces de otras mujeres, que leen las cartas o los diagnósticos del hospital, parecen apenas un susurro a través de una mala conexión telefónica.

La música atmosférica y experimental de la compositora finlandesa Lau Nau sirve como acompañamiento para este denso diseño de sonido, donde escuchamos constantemente el aullido del viento, los chirridos de los insectos y el crujir de las hojas. Si a esto le sumamos la fotografía estática de Kerttu Hakkarainen, que captura los interiores del hospital con gran cuidado y una iluminación meticulosamente diseñada, así como los impresionantes exteriores, la película se convierte en una experiencia visual realmente inmersiva. No obstante, la imagen más sugerente nunca llega a verse en pantalla: se trata de un recuerdo construido por Petronella, que confirma el poder de la historia y la solidez del concepto que explora la película.

Själö – Island of Souls es una producción de la compañía finlandesa Made. La canadiense Syndicado se encarga de los derechos internacionales.

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(Traducción del inglés)

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