26/02/2020 - BERLINALE 2020: El ensayo documental de Radu Jude y Adrian Cioflâncă es un necesario y eficiente relato del Holocausto rumano

Tres años después de su ensayo documental The Dead Nation [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], el cineasta rumano Radu Jude revisita el género con The Exit of the Trains [+lee también:
tráiler
entrevista: Adrian Cioflâncă
ficha de la película], una película codirigida con el historiador Adrian Cioflâncă que ha tenido su estreno en la sección Forum de la 70ª Berlinale. El enfoque extremadamente minimalista de la cinta, que consiste básicamente en una sucesión de imágenes de las víctimas, deja espacio para un homenaje directo y necesario a los judíos asesinados en la ciudad rumana de Iaşi durante el 29 de junio de 1941 y los días posteriores.

Tanto por su espíritu como por su particular enfoque, podríamos considerar The Exit of the Trains como una secuela de The Dead Nation, donde Jude presentaba una sucesión de imágenes tomadas por un fotógrafo en una pequeña ciudad de provincias en Rumanía, acompañadas por narraciones del diario de Emil Dorian, un médico judío cuyos relatos sobre el creciente antisemitismo en la década de 1930 y principios de los 40 ofrecían un marcado contraste con las imágenes inofensivas que se muestran en pantalla. Del mismo modo, The Exit of the Trains consiste en una serie de fotografías de las víctimas, sacadas de pasaportes y otros documentos oficiales, acompañadas por los relatos de sus muertes, la mayoría de ellos narrados por las mujeres supervivientes de su familia.

El documental es una experiencia cinematográfica difícil, pero también muy necesaria, ya que la sociedad rumana es bastante propensa a negar su papel en el Holocausto (de hecho, las críticas que recibió en Rumanía “I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians” [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], por la que Jude ganó el Globo de Cristal en Karlovy Vary, son una prueba de ello). De esta forma, la cinta se convierte en un monumento inquietante dedicado a todos aquellos que fueron asesinados ese día.

Los retratos de las víctimas, en su mayoría demasiado solemnes (como es habitual en la mayoría de retratos oficiales), no ofrecen más que el nombre y las circunstancias de su muerte, pero los espectadores pueden completar fácilmente los espacios en blanco, imaginando la vida de estas personas junto a sus seres queridos. Médicos y empleados, vendedores y jornaleros que se despertaban cada mañana para atender sus negocios. Hasta que un día, junto a miles de personas, fueron detenidos y llevados a la estación de policía, donde algunos sufrieron golpes y torturas hasta la muerte. Aquellos que sobrevivieron fueron trasladados en un tren que avanzaba lentamente bajo el sol abrasador del verano. Personas inocentes golpeadas hasta la muerte, asesinadas a tiros o por asfixia, solo a causa de su religión.

Por cada imagen y cada víctima que vemos en pantalla, descubrimos el terrible destino de aquellas que dejaron atrás: las esposas, madres y hermanas de los asesinados. Narrados por algunos de los colaboradores habituales de Jude, como la productora Ada Solomon, el actor Şerban Pavlu y la actriz Ioana Iacob, estos relatos ofrecen una perspectiva distinta sobre el pogrom, el de las familias destrozadas que continuaron viviendo en la pobreza y bajo el temor constante de un nuevo 29 de junio. Al final del documental, Jude y Cioflâncă muestran el alcance del horror con un montaje de imágenes históricas tomadas durante esos días, un potente alegato visual para todos aquellos que niegan el Holocausto rumano.

The Exit of the Trains es una producción de la rumana microFILM, coproducida por nomada.solo. Taskovski Films se encarga de las ventas internacionales. La película se estrenará en Rumanía este otoño.

(Traducción del inglés)