email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

PELÍCULAS / CRÍTICAS Croacia / Macedonia del Norte / Serbia

Crítica: The Voice

por 

- Ognjen Sviličić pone su lacerante foco sobre la influencia de la Iglesia Católica en la sociedad croata

Crítica: The Voice
Franko Jakovčević en The Voice

El director croata Ognjen Sviličić, cuya última película, These Are the Rules [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, se proyectó en la sección Orizzonti de Venecia en 2014, es uno de los guionistas más prolíficos de la región de la antigua Yugoslavia. En su nueva película, The Voice [+lee también:
tráiler
entrevista: Ognjen Sviličić
ficha de la película
]
, que acaba de estrenarse en la sección World Cinema del Festival Internacional de Cine de Busan, Sviličić (y su coguionista, la joven Marijana Verhoef) analiza la influencia y el control que ejerce la iglesia católica sobre la sociedad croata.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Nuestro héroe, Goran (Franko Jakovčević) de 17 años, es ingresado en un nuevo internado católico, ya que su madre debe marcharse a trabajar en un crucero. La mujer queda impresionada por la institución limpia y recién pintada de blanco, ubicada en las afueras de Split, la segunda ciudad más importante de Croacia y centro de la región obstinada y patriarcal de Dalmacia. Una capilla kitsch e iluminada por un neón, donada por un creyente de la diáspora, domina la planta baja y da una idea al espectador de la mentalidad local.

El centro de la vida social del internado es la cafetería, donde conocemos a Danijela (la actriz nacida en Sarajevo Belma Sakunić), la directora, de unos treinta años. La mujer, de discurso pausado pero autoritario, como se deduce de su interacción con los empleados, presenta al recién llegado a sus compañeros antes del rezo del almuerzo. Todos los niños juntan las manos y murmuran las palabras, excepto Goran.

Los tres chicos de la mesa de Goran, que también son sus compañeros de habitación, reparan en ello y así empiezan los problemas de nuestro protagonista. A la presión de los pares se suma la presión de la institución. La directora envía a Goran a hablar con el sacerdote local. El chico le dice que “Dios no existe”, de la misma forma que tampoco existe su padre. Aquí vemos que nuestro héroe no es un ateo convencido, sino un joven brillante sin figura paterna y con una madre ausente, terco y silenciosamente orgulloso: el carácter típico de Dalmacia. Su rechazo constante a rezar junto a sus compañeros lleva a Danijela a comportarse de una forma muy poco cristiana: no le dejará comer hasta rece.

Aquí es donde Sviličić expone la naturaleza mojigata y moralista de una interpretación literal de la doctrina católica. Sin embargo, el director no está siendo moralista: The Voice no es una historia en blanco y negro de opresión religiosa, sino una representación clara de cierto sector de la sociedad. Algunos alumnos y alumnas fingen ser creyentes para que su vida sea más fácil frente a las figuras de autoridad, mientras que otros están decididos a cambiar la actitud irritante de Goran (también en su propio beneficio, y no en el nombre de Jesús). Y a medida que la historia avanza y termina con una escena intensa durante una excursión a una isla, aunque el mensaje de la película no sea ambiguo, lo que le ocurre a Goran y la interpretación que hacen los demás sí lo es.

La cámara de Mariko Marikić sigue el argumento al pie de la letra, siempre moviéndose o temblando un poco durante las escenas de diálogos teológicos, y centrándose principalmente en Goran y en su interacción con los otros chicos. The Voice, con sus exteriores soleados y rocosos y sus interiores blancos, y sin música, podría desarrollarse en una versión distorsionada del cielo.

The Voice es una coproducción entre la compañía croata Maxima Film, la macedonia Skopje Film Studio y la serbia Biberche. WIDE Management, con sede en París, gestiona los derechos internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy