26/09/2019 - La ópera prima del productor Simone Catania cuenta con dos magníficas interpretaciones de Marco D’Amore y Vinicio Marchioni, que se sumerge en una historia convincente sobre la amistad masculina

Somos lo que nos recordamos ser. En la adolescencia, creamos nuestra perspectiva sobre nuestra propia identidad, una historia sobre nosotros mismos que señala la dirección que tomaremos en el futuro. En Drive Me Home [+lee también:
tráiler
ficha de la película], Antonio quiere recrear este momento mágico de su infancia y busca a su amigo Agostino. La película, dirigida por Simone Catania (que dirige por primera vez un largometraje después de más de diez años como destacado productor en Indyca), muestra a la pareja de actores formada por Marco D’Amore y Vinicio Marchioni en una tierna e intensa historia de amistad masculina, un tema poco tratado en el cine italiano, que tiene gran potencial de exportación en el mercado internacional.

La película empieza con la deslumbrante luz de Sicilia, con un prólogo que muestra a dos amigos del alma que crecen en un remoto pueblo de montaña y que hablan de una futura vida en una metrópolis o de la afinación de una guitarra acústica. Volvemos a verlos varios años después, en la treintena. Marco D’amore (Genny en la serie Gomorra) interpreta al tímido y pensativo Agostino, que presume de una melena larga y decolorada que cae sobre sus ojos y una barba hípster al estilo D’Artagnan. Es conductor de camiones, vive en Amberes, viaja por Europa y habla flamenco. Antonio/Vinicio Marchioni aparece en la gasolinera de una autopista. Pronto descubrimos el motivo: la casa de la infancia de Antonio, con la que ambos tienen una conexión, va a ser subastada porque él no tiene dinero para mantenerla. Los dos hombres no se han visto en años y, entre breves flashbacks y diálogos cortos, entendemos que la relación entre ambos era tan íntima que el padre de Agostino (el alcalde del pueblo) tuvo que intervenir, enviando a su hijo a un internado en Suiza.

En este viaje en el camión de Agostino, encontramos la clásica metáfora de un viaje interior que también es experimentado por ambos hombres.

Durante una parada para descansar, se relajan en una sauna y Agostino revela su homosexualidad pagando a un gigoló (interpretado por Luca Borromeo, escort en la vida real). El director retrata esta escena insalubre de una forma muy efectiva (escribió el guión junto a Fabio Natale), aunque este acercamiento crea algunos momentos bastante ingenuos en otras situaciones de la película. Dicho esto, la dirección de Catania es tan buena que olvidamos las dificultades de grabar casi toda la película en la cabina de un camión, y la fotografía de Palo Ferrari captura a la perfección la magnífica luz natural de estas escenas. Después de Düsseldorf, los dos hombres hacen una parada en las montañas de Lessini, en la región de Trentino, donde se alojan en una comunidad de granjeros ecológicos liderados por Karl (el legendario Lou Castel de Con los puños en el bolsillo), y donde Antonio se enamora de Emily (Jennifer Ulrich), una mujer nacida en Berlín. En realidad, el viaje no terminará en Sicilia porque Agostino no siente nostalgia por un lugar del que tuvo que marcharse a la fuerza. Y quizás no es posible recrear la magia de la infancia…

Drive Me Home es una joya, y una gran exhibición de talento interpretativo, presentada en la 36ª edición del Festival de Turín y estrenada ayer, 26 de septiembre, en los cines italianos a través de Indyca - Europictures. La película ha sido producida por Inthelfilm, Indyca y Rai Cinema, en colaboración con la compañía belga Kwassa Films, con la asistencia de Creative Europe MEDIA y MiBAC (the Italian Ministry of Cultural Heritage and Activities), en colaboración con Trentino Film Commission y el apoyo del Sicily Film Commission y la Commission Torino Piemonte. Coccinelle Film Sales gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)