04/04/2019 - En su primer film como director, Francesco Mandelli se distancia de la comedia para contar una historia conmovedora e instructiva sobre el acoso escolar

Con cerca de 40 años y ahora padre de una niña, Francesco Mandelli (que debutó en pantalla en la MTV cuando tenía 19 y luego apareció como actor en 14 comedias antes de escribir y protagonizar I soliti idioti [+lee también:
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ficha de la película] —la exitosa y soez serie televisiva, que luego dio lugar a dos cintas para la gran pantalla—) ha querido distanciarse de sus trabajos anteriores para hacer algo diferente. Ciertamente, lo último que cabría esperar de su primer film en solitario tras las cámaras (pues codirigió La solita commedia - Inferno [+lee también:
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ficha de la película] con Fabrizio Biggio en 2015) es una historia optimista sobre la amistad que trata el tema del acoso escolar y que encima es una película dulce y compasiva que da buen ejemplo a los jóvenes. Acogida calurosamente en el último Festival de Roma, donde se proyectó en la sección juvenil Alice nella Città, Bene ma non benissimo [+lee también:
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ficha de la película] se estrenó ayer en los cines italianos y se presenta como una cinta humilde pero enormemente autónoma: "Decidí dejar de preocuparme por lo que le gusta o no le gusta al público, y hacer algo que me gustara a mí", dice Mandelli. "Así que, cuando Fabio Troiano [que coescribió el guion con Vincenzo Terracciano y Laura Sabatino] me preguntó que me parecería hacer una película sobre el acoso escolar, no lo dudé dos veces".

La trama gira en torno a una adolescente amable y rolliza, Candida (Francesca Giordano, que aparece en la serie The Mafia Kills Only in Summer), una quinceañera que ha perdido a su madre y que se ve obligada a mudarse de su pequeño pueblo siciliano a Turín, con su padre Salvo (Rosario Terranova), que ha perdido su trabajo y tiene que irse a la ciudad a buscar empleo. Cuando llega a su nuevo colegio, tres chicos abusones la ponen en su punto de mira; son los tres mismos chicos que han estado atormentando a un compañero de su clase, Jacopo (Yan Shevchenko), apodado Tutankamón porque nunca habla y siempre está dibujando momias y jeroglíficos. Mientras que Jacopo aguanta el acoso de sus compañeros sin reaccionar, Candida responde a cada una de sus provocaciones, demostrando ironía y actitud, e incluso consigue darles alguna lección que otra a los abusones. Candida y Jacopo se hacen amigos, pero esta relación no es vista con buenos ojos por el padre del chico, el rico empresario Vittorio (Gioele Dix), que sospecha que Candida, que viene de una familia con muchos menos recursos, solo se interesa en su hijo por el dinero. Vittorio también es un abusón a su manera, pero la joven, gracias a su audacia y su fuerza interior, acabará enseñando a todos una o dos cosas sobre la vida.

La película aborda su temática con ligereza, pero el mensaje es serio. Se tratan temas como el luto, el desarraigo, la inseguridad financiera y la doble brecha entre norte y sur y ricos y pobres. Es un film para jóvenes, y no está exento de simplismos, pero también tiene varias fortalezas. En primer lugar, no solo denuncia el acoso, sino que además propone una respuesta, mostrando cómo comportarse ante tal situación; propone una forma de enfrentarse al acoso de frente, neutralizando sus efectos. También recuerda a los jóvenes la necesidad acuciante de cultivar las amistades reales que vayan más allá de Facebook, porque cuando se sufre acoso escolar, tener un amigo con quien hablar puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Y por último, la actriz principal, que se gana al público inmediatamente con su inteligencia, su espontaneidad y su belleza imperfecta, con la que es fácil identificarse. Debemos mencionar también a su compañera de reparto, Euridice Axen (Silvio (y los otros) [+lee también:
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ficha de la película]), en el papel de la madre de Jacopo, una mujer de clase media-alta, pero muy igualitaria, así como a Maria Di Biase, que interpreta a la buena y sabia madre de Candida (que habla con ella desde el más allá en algunas escenas surrealistas), y al rapero turinés Shade, a quien Candida idolatra y que se interpreta a sí mismo en la película; su presencia atraerá con toda seguridad a muchos fans.

Una cinta pequeña con un gran mensaje —el tipo de mensaje que se difundirá por los colegios—, Bene ma non benissimo es una producción de Viva Productions, con el apoyo de la Film Commission Torino Piemonte y la colaboración de FIP Film Investimenti Piemonte. Se estrenó en los cines italianos ayer, 4 de abril, de la mano de Europictures.

(Traducción del italiano)