11/02/2019 - BERLÍN 2019: El israelí Yuval Adler presenta una película de espías bien dirigida donde adopta la perspectiva de una agente del Mosad cuya humanidad perjudica su misión

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ficha de la película], presentada en la 69ª edición del Festival de Berlín, el guionista y director Yuval Adler retoma algunos temas que ya trató en su película anterior, Bethléem [+lee también:
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entrevista: Yuval Adler
ficha de la película] (Premio Fedeora a la Mejor película en las Jornadas de los Autores de Venecia 2013; seis premios de la Academia de Cine de Israel, entre los que se encuentran Mejor película, escenografía y guión). Se trata de una película de espías bien dirigida, perfecta para el programa fuera de competición, que hace algunas incursiones en la capital alemana y donde Diane Kruger interpreta su papel a la perfección. 

Aunque The Operative recurre a ciertos lugares comunes del género (la llamada telefónica importante mientras el agente secreto hace ejercicio, el angustioso control fronterizo, los seguimientos entre la multitud en lugares públicos, la tensión constante), la intriga es original y de excelente factura. En efecto, todo encaja (incluidas algunas peculiaridades que le son inherentes, como los diálogos en dos lenguas porque algunos actores sólo hablan una, dificultad que han sorteado con la elección de una actriz políglota), a diferencia de otras películas del género que esconden las imperfecciones del guión detrás de los secretos y complots propios de su temática. El personaje de Rachel, creado por Adler, escapa del registro de Homeland porque no es agitado sino todo lo contrario: su calma y la “normalidad” humana de sus reacciones dan a la película un ángulo y un ritmo diferentes.

La película, estructurada como una narración a posteriori después de una intrigante llamada telefónica que permite narrar los hechos de forma cronológica, a través de largos flashbacks, hace converger todas las tramas en el episodio final. Nos presenta un personaje ambiguo pero en realidad son dos, ya que nuestra agente secreta del Mosad está acompañada por un contacto, Thomas, interpretado por el inglés Martin Freeman, que también mostrará una actitud ambivalente hacia ella. A partir de un mensaje codificado (o no), que puede estar relacionado tanto con la espía Rachel como con su vida privada (la idea es muy buena), la seguimos mientras se establece en Teherán bajo una identidad falsa. Junto a ella, descubrimos un Irán que nos seduce. Dicha seducción se intensificará con el encuentro entre Rachel y Farhad (Cas Anvar), su objetivo, un hombre muy guapo que conquista por su forma de ser: finura y gentileza sincera, teñida de candor.

El relato se articula en torno a las líneas de lealtad y humanidad, mucho menos sinuosas que los juegos de traiciones (un buen ejemplo son las escenas donde Rachel, con el pretexto de fumar, embauca a un guardia). El antagonismo de sus informes sobre sus colegas de la sección “Business as Usual” viene de esta humanidad fundamental cuya presión está presente a lo largo de la película (es el eje que le impide perderse en la competencia de oscuros complots) y que Kruger, que aparece en casi todas las escenas, devuelve de forma muy convincente (casi olvidamos que es ella), intensa y contenida a la vez, para mostrarnos el suspenso y la angustia de las misiones de espionaje.

The Operative es una coproducción entre Match Factory Productions (Alemania), Films (Israel), Le Pacte (Francia), Archer Gray (Estados Unidos), Black Bear Pictures (Estados Unidos), Mountain Trail (Estados Unidos), KNM (Alemania), Neue Bioskop Film (Alemania), Bord Cadre Films (Suiza) y Little Shark Entertainment (Alemania). Endeavor Content (Los Ángeles) gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)