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RÓTERDAM 2019 Signatures

Crítica: Tutto l’oro che c’è

por 

- Presentada en la sección Signatures del IFFR, la última cinta de Andrea Caccia es un documental observacional y pictórico que debe verse en la gran pantalla

Crítica: Tutto l’oro che c’è

Un film sin palabras que pide observación y escucha atenta. Para apreciar verdaderamente la nueva cinta de Andrea Caccia (La vita al tempo della morte [+lee también:
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), Tutto l'oro che c'è [+lee también:
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, presentada en la sección Signatures del Festival Internacional de Cine de Róterdam, hay que dejarse inundar por las imágenes y sonidos de una naturaleza poderosa, sus ritmos y su aparente inmovilidad. Un documental observacional con un toque de ficción que captura metraje de hombres y animales a lo largo del río Tesino y que gira en torno a cinco personajes que están allí por diferentes motivos, destinados a no conocerse, viéndose solo de lejos, dedicados cada uno a sus propias y sencillas actividades.

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Un cazador y su perro, un buscador de oro, un carabiniere que saca fotos y un adolescente que explora la naturaleza: los cinco personajes guían al espectador —sin que el director interactúe con ellos— por un parque junto a la orilla del río, al norte de Milán, "un microcosmos en el que parecen coexistir diferentes momentos de la vida", como el propio Caccia define el documental (lee la entrevista con motivo del Premio Eurimages Lab Project que recibió en Les Arcs). Una naturaleza florida, rica en sonidos, corrientes de agua, pájaros que cantan, árboles susurrantes, por la que el ser humano se mueve con el debido respeto, a pesar de que deje huellas aquí y allá (edificios en ruinas, barcos abandonados), rompiendo a veces el silencio con sus palabras, que siempre se oyen a lo lejos: el llanto de un niño o una canción desafinada que se oye en la distancia, pero que nadie sabe de dónde procede.

Caccia se acerca y se aleja de sus sujetos, retratando a personas pequeñas y solitarias en medio de una naturaleza majestuosa, antes de filmar muy de cerca, con una representación que a veces es metafísica y a veces, casi científica, sobre todo cuando filma pájaros, gusanos e insectos bajo un microscopio, como si estuviera rodando un documental sobre biología. No sucede nada, pero nos quedamos bajo el hechizo de la sucesión de imágenes y formas, paisajes y detalles, que nos muestran cómo, a lo largo de este río concreto, todo coexiste en paz y sin interferencia, desde la meticulosidad de un anciano que busca oro, hasta la curiosidad de un chico que está descubriendo el mundo, mientras un caracol se arrastra por el cañón de un rifle o un insecto se cuela por los pliegues de una prenda dejada en el suelo, desde el amanecer hasta la noche. 

Ver Tutto l'oro che c'è es como tomarse un saludable respiro y adentrarse en una dimensión perdida durante cien minutos, en contacto directo con la naturaleza y los elementos. Además de dirección y fotografía, Caccia también estudió pintura, lo cual resulta evidente al ver la ambientación visual del documental. Esta es una de esas cintas que merece la pena ver en el cine, en la oscuridad, ante una gran pantalla, contemplando plenamente.

Tutto l'oro che c'è es una coproducción italiana, suiza y francesa de Dugong Films (Samouni Road [+lee también:
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entrevista: Stefano Savona
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), Rough Cat y Picofilms, en coproducción con RSI Radiotelevisione svizzera. Las ventas están a cargo de Dugong.

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(Traducción del italiano)

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