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BLACK NIGHTS 2018 Competición Películas Estonias

Crítica: Ahto. Chasing a Dream

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- El primer largometraje documental de Jaanis Valk, sobre un marino olvidado que fue una estrella en su época, ha ganado en la competición de largos estonios de Tallin

Crítica: Ahto. Chasing a Dream

Ahto es el nombre del dios pagano del océano en Estonia. También es el nombre de una de las figuras públicas más intrigantes del siglo XX, Ahto Valter, que navegó por el mundo entre 1938 y 1940 con una tripulación de ocho personas en una goleta de 70 toneladas, que también se llamaba Ahto. Este hombre y su historia son el tema del primer largometraje documental del cineasta estonio Jaanis Valk, Ahto. Chasing a Dream [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que acaba de triunfar en la competición de largos estonios del 22º Festival Black Nights de Tallin (leer la noticia).

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Como Valter era una estrella en su época, el anuncio de que buscaba una tripulación en Nueva York, en el año 1938, atrajo mucha atención por parte de los medios, y Kodak le regaló mucha cinta en blanco y negro y en color, que el canadiense Morson MacRae, miembro de la tripulación, usó para documentar la aventura.

Para hacer esta película, Valk usó estos materiales y los complementó con abundantes y detallados escritos, encontrados en diarios y cartas firmados por Ahto y su padre, Rudolf, que se leen en off por dos actores que también son padre e hijo, Lembit y Marius Peterson. Pero lo más conmovedor es la entrevista que Valk hace al hijo de Ahto, Teddy, que también participó en el viaje, subiéndose al barco con solo 18 meses, junto a su madre Margaret. 

Gracias al metraje de que disponemos, Valk y sus comontadores, Erik Norkroos y Kerti Miilen, logran tejer una historia que no solo es la crónica de una aventura, sino que también documenta toda una era. Cuando Ahto decidió viajar a los Estados Unidos para trabajar en la construcción y reunir el dinero suficiente para comprar un barco que usaría para cruzar el Atlántico, era 1921, y cuando consiguió realizar su plan, Charles Lindbergh había volado de Nueva York a París, y Alain Gerbault había navegado solo alrededor del mundo. En un momento del film, los caminos de Gerbault y Ahto se cruzan.

Durante esos años de logros heroicos, cuando "los hombres eran hombres" y las mujeres empezaban a adquirir libertades que nunca habían tenido, la sociedad estaba cambiando, y la cinta de Valk se esfuerza mucho para recordarnos estos cambios, a veces de forma muy creativa. Un buen ejemplo de ello es la esposa de Ahto, una mujer con mucha vida social a la que conoció en un club náutico de Nueva York y que aceptó sumarse a la expedición con un bebé. Otro ejemplo es que varios miembros de la excéntrica tripulación de Ahto creían que había caído sobre ellos la maldición del mal tiempo por haber puesto la versión "blasfema" que hizo Benny Goodman de "Loch Lomond" en el gramófono que tenían en el barco, y que quizás cambiaría su suerte si todos los hombres se afeitaran las barbas.

Tras el encuentro con una tribu de caníbales en Vanuatu y la deserción de parte de la tripulación a raíz de un motín en las Galápagos, el barco llega a Bali, donde se enteran del pacto entre Hitler y Stalin... Y en Java, les llega la noticia del famoso discurso en el que el rey de Inglaterra declara la guerra a Alemania. 

Ahto. Chasing a Dream es un documental exhaustivamente investigado, meticulosamente montado y quizás demasiado pulido; un film perspicaz, sugerente y entretenido a partes iguales. Fue producido por la compañía estonia Rühm Pluss Null.

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(Traducción del inglés)

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