email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2018 Giornate degli Autori

Crítica: Il bene mio

por 

- VENECIA 2018: La nueva película de Pippo Mezzapesa cuenta la interesante historia del último habitante de un pueblo destruido por un terremoto y su lucha por mantener viva su memoria

Crítica: Il bene mio
Sergio Rubini en Il bene mio

Pippo Mezzapesa sitúa su segundo largometraje de ficción, Il bene mio [+lee también:
tráiler
entrevista: Pippo Mezzapesa
ficha de la película
]
, en las ruinas de una ciudad destruida por un terremoto. La película se ha proyectado en la sección Jornadas de los Autores de la 75ª edición del Festival de Cine de Venecia. Se trata de una temática actual, si tenemos en cuenta los terremotos que han asolado varias ciudades del centro de Italia en los últimos años (especialmente en L’Aquila, Marche y Amatrice), donde el director analiza temas como la pérdida y la memoria (tanto individual como colectiva), con un toque de gracia y a través del extraño personaje de Elia. El último habitante de un pueblo fantasma llamado Providence no tiene intención de dejar su precario hogar, situado en una colina, y mudarse a una comunidad nueva e impersonal llamada A52 (¿Qué es eso, una batalla naval?).

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Sergio Rubini se mete dentro de la piel de este hombre, desesperado y lleno de vida, que vive como un ermitaño con sus recuerdos como única compañía (en particular, los de su esposa, María) y al que todos consideran un loco. Cada cierto tiempo, recibe alguna visita: la maestra local, Rita (Teresa Saponangelo), que consiguió sobrevivir al derrumbe del colegio, al contrario que la esposa de Elia; su amigo Gesualdo (Dino Abbrescia), que trae turistas japoneses y estadounidenses a visitar el pueblo y a hacerse fotos con el último habitante; el alcalde, Pasquale (Francesco De Vito), que intenta convencer a Elia para que se mude a la zona reconstruida (New Providece), como han hecho los demás, y olvide el pasado. Pero es otra presencia inesperada la que cambiará por completo la vida de nuestro hombre: Noor (Sonya Mellah), una inmigrante ilegal que decide esconderse en la casa de Elia y que encontrará en el ermitaño un compañero en la ilegalidad (“Tú eres ilegal y yo también”).

A través de la figura de este hombre excéntrico que lucha por aceptar la pérdida de su esposa, asistimos a la reconstrucción de toda una comunidad. Todos han perdido algo o a alguien y cada uno reacciona a su manera: algunos sueñan con irse, otros cambian de trabajo y otros hacen todo lo posible para olvidar. Sin embargo, Elia tiene otra visión del problema: “Tenemos que recordar”, repite, y se convierte en el guardián de su propia memoria y de la de los demás (de los objetos y de los lugares que alguna vez frecuentaron sus habitantes).

En la actualidad, hay cientos de personas que viven en condiciones precarias en Italia como consecuencia de los terremotos; y también hay muchos pueblos fantasma como Providence, que han sido abandonados y no se han reconstruido. Il bene mio es un trabajo importante que nos permite ver uno de estos pueblos desde dentro (la película se ha rodado en Apice, un pueblo abandonado desde el terremoto de Irpinia, en 1980) y que nos ruega que no olvidemos, a través de la ficción y de la ironía de su protagonista.

Il bene mio ha sido producida por Altre Storie y Rai Cinema, con el apoyo de Mibact, la región de Lazio y la Región de Puglia. La película será distribuida en Italia por Altre Storie a partir del 4 de octubre, mientras que True Colours gestionará las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción por Carolina Benítez)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy