01/09/2018 - VENECIA 2018: La nueva película de Joachim Lafosse, presentada en Venecia durante los Giornate degli Autori, es un western contemporáneo con un tenso enfrentamiento entre una madre y su hijo

Una madre y su hijo en medio del desierto de Kirguistán, con dos tiendas de campaña, dos caballos y unos cuantos demonios internos que combatir. Virginie Efira y Kasey Mottet Klein son los protagonistas indiscutibles de Continuer [+lee también:
tráiler
ficha de la película], la octava película del director belga Joachim Lafosse, presentada en competición en los Giornate degli Autori durante la 75 edición del Festival de Venecia. Se trata de una especie de western contemporáneo que incluye un tenso enfrentamiento entre una madre, Sybille -divorciada, inquieta y ausente durante un tiempo-, y su hijo adolescente, Samuel -insolente y hostil-. La actitud del chico se parece mucho al paisaje que los rodea durante el viaje, un escenario magnífico pero lleno de trampas mortales.

"¿Dónde has estado durante todos estos años?”, le pregunta el chico a su madre, que lo ha arrastrado a este inusual viaje para que ambos puedan “encontrarse a sí mismos”. La atmósfera es realmente tensa, a pesar de la paz que transmite el paisaje y la calidez y hospitalidad que reciben en una casa kirguisa. Sam está furioso, en un lugar “sin baños ni ordenadores”. No quiere estar allí, y no pierde la oportunidad de provocar a Sybille, en frente de todo el mundo, con excesiva violencia. Ella aguanta, con una paciencia que tan sólo poseen las madres, y está decidida a continuar con el viaje a pesar de los peligros que encuentran (una banda de merodeadores, un charco de lodo que parece tragarse a sus caballos…). De hecho, son precisamente estas dificultades las que acaban por unirlos y ayudarlos a combatir sus demonios.

El tema de las relaciones madre-hijo es muy querido por Lafosse, que ya lo había explorado de distintas formas en sus películas anteriores. En este caso, el elemento novedoso viene con la apertura de uno mismo hacia el exterior: abandonar la comodidad del hogar para desafiarse a uno mismo en medio de la naturaleza, de otra cultura, de otro idioma. Se trata de una comparación entre ambos, pero también entre los dos y “el otro”, en un país extranjero y lejano. Basada en la novela homónima de Laurent Mauvignier (la primera adaptación literaria de Lafosse), Continuer nos lleva a preguntarnos cómo de legítimo o necesario es saber todo sobre nuestras madres, su pasado y sueños rotos. Una madre es, sobre todo, una mujer: una realidad que los hijos tienen más dificultades en aceptar, pero que deben hacer para poder madurar.

La película, que no se sustenta en demasiadas palabras o explicaciones, le debe mucho al paisaje en el que se desarrolla. Estamos ante una de esas obras que es necesario ver en pantalla grande para poder apreciarla correctamente. Efira encaja perfectamente en el papel de una mujer fuerte y aventurera que intenta hacer lo correcto, y Mottet Klein está soberbio en el rol del adolescente rebelde. “Esto es precioso”, reconoce Sam al final, apreciando el viaje que han realizado. Aunque sea doloroso y complicado, es el único camino para que ambos se liberen de toda la rabia que comparten -los fantasmas del pasado y del presente- y puedan continuar buscándose a sí mismos.

Continuer ha sido producida por Versus Production y Les Films du Worso. Le Pacte se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)