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PELÍCULAS Portugal

Crítica: Amor Amor

por 

- El director portugués Jorge Cramez vuelve con una adaptación libre de una obra de Corneille ambientada en la Lisboa moderna

Crítica: Amor Amor
Nuno Casanovas y Margarida Vila-Nova en Amor Amor

Diez años después de su primer trabajo, O Capacete Dourado, el director portugués Jorge Cramez retorna a la pantalla grande con una adaptación libre de la obra del siglo XVII de Pierre Corneille La Place Royale, ahora rebautizada Amor Amor [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
para la versión de Cramez ambientada en la Lisboa contemporánea.

Amor Amor tiene como protagonista al actor Jorge Freitas en el papel de Jorge, un fotógrafo manipulador y egocéntrico que se siente atascado en su relación con Marta (Ana Moreira). Marta, perdidamente enamorada de él, es el nuevo objeto de deseo del amigo de Jorge, Carlos (Nuno Casanovas), quien también resulta estar en pareja con la mejor amiga de Marta, la cínica Lígia (Margarida Vila-Nova). El hermano menor y romántico de Lígia, Bruno (Guilherme Moura), también está loco por Marta. ¿Complicado? Tal vez, ¿Pero para qué tener un triángulo amoroso convencional cuando puedes tener un pentágono de sentimientos y manipulación?

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Con los vínculos sentimentales entre los cinco personajes a punto de implosionar, es fácil imaginar la montaña rusa de emociones a la que están subidos. Lo que no es tan fácil de imaginar es que todo el caos y las eventuales resoluciones de las historias de los personajes podrían encajar de una manera realista en una trama que se desplegara en poco más de 24 horas. Pero eso es exactamente lo que ocurre en el drama romántico agridulce de Cramez. Todos los acontecimientos –realmente demasiados– se llevan a cabo en el último día del año, como si todos los personajes hubieran decidido encarnar –ya sea consciente o inconscientemente– el deseo de cambio tan típico de esa estación. Hay una atmósfera de nostalgia permanente en el aire durante el desarrollo de la película y una sensación de que el futuro permanece tan impredecible como el clima.

Cramez parece fascinado por la intimidad y las habilidades comunicativas de sus personajes. Y en un guiño a Éric Rohmer, provee a su elenco de páginas largas e íntimas de diálogo y a veces rueda todo en tomas largas y sin cortes o apuntándoles con la cámara extremadamente cerca. Esta decisión intensifica sin duda los sentimientos de unión entre los personajes. La química entre los personajes de Moreira y Vila-nova es obvia desde la primer escena, así como lo es el compañerismo entre Freitas y Casanova, particularmente en las secuencias de la playa. Las conversaciones introspectivas acerca del amor y su futura decadencia están ambientadas en contraste con el fondo de los lugares naturales como la playa Meco y varias calles y plazas en la capital portuguesa. Puede que el amor sea el tema de las conversaciones, pero elegir y adoptar el cambio es el tema final de la película.

El guión de Amor Amor se conformó de varios borradores a lo largo de los años, debido a las diferentes aplicaciones de los esquemas de financiación de ICA, que ciertamente explica el vacío de diez años entre el primer y segundo trabajo del director. Esta producción de C.R.I.M., que se estrenó en IndieLisboa en 2017, será finalmente lanzada ahora, logrando así ser uno de los primeros títulos portugueses en tener asegurada su distribución en los cines en 2018, cortesía de Nós Audiovisuais.

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(Traducción del inglés por Joel Dergal)

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