12/09/2017 - TORONTO 2017: La película de Karim Sayad sigue a dos hombres argelinos que luchan por la supervivencia en una sociedad hecha de contrastes y contradicciones

El documental Des moutons et des hommes [+lee también:
tráiler
ficha de la película], del joven director suizo de origen argelino Karim Sayad (multipremiado gracias a su primer cortometraje Babor Casanova, de 2015), se presentó en la sección TIFF DOCS del festival internacional de cine de Toronto.

Habib es un argelino de 16 años de edad resignado a un futuro tristemente trazado de antemano: “Mi sueño era ser veterinario pero no fui a la escuela... conozco a muchos que fueron y no les sirvió para nada. Mi único objetivo es que mi carnero gane tres combates”. La calle y su barrio son su escuela. ¿Cómo se sobrevive cuando todas las esperanzas parecen ya desvanecidas? ¿Cómo se hace respetar uno en un barrio donde la apariencia importa más que cualquier otra cosa? Habib decide entrenar a un carnero bautizado con el nombre de El Bouq con la esperanza de que se convierta en un campeón. La mirada elegante e intensa de Karim Sayad se posa después en otro personaje: Samir, de 42 años de edad y con una vida despedazada que mantiene a flote a través de la venta de carneros. Su rostro marcado por una existencia de peleas y privaciones, frustraciones y aceptación nos regala una apariencia milenaria de amargo regusto. El Eid se acerca: ¿será un campeón El Bouq o se someterá a su destino de animal que sacrificar? ¿Y nuestro comerciante de carneros logrará aumentar sus mínimos ingresos gracias a los rituales de la festividad?

En el documental de Karim Sayad, las imágenes, estéticamente majestuosas, misteriosas e hipnóticas expresan lo que los personajes no pueden o no quieren expresar: su fragilidad, los miedos y la melancolía vinculadas a una vida que parece desvaírse inexorablemente. La mirada del cineasta, tan sensible como incisiva, devuelve humanidad a los personajes, permitiéndoles vivir y existir más allá de las reglas impuestas por la sociedad. Los personajes hablan poco pero, cuando lo hacen, sus palabras hieren como cuchillos: “en este país, los peces gordos se comen a los pequeños y si no tienes nada, como nosotros, comes tu trozo de pan y te callas”, le dice Samir, como queriéndonos recordar que la sociedad en que viven se divide en dos campos bien diferenciados: el de los vencedores y el de los perdedores, silenciosos y cansados. La palabra es el privilegio de quien “cuenta”, de quien se encuentra en la cima de la pirámide social. Dirigir la propia mirada hacia abajo, como lo hace Karim Sayad, equivale por tanto a romper reglas tácitas e inviolables.

Des moutons et des hommes pone en escena la relación contradictoria de Samir y Habib en lo que respecta a sus animales, tratados a la vez con delicadeza (acariciados, nutridos, lavados...) y violencia ritual (las peleas y, en el caso más extremo, los sacrificios): una relación que refleja la historia misma de Argelia, llena de crueldad y sacrificios, de rituales ancestrales y sed de modernidad, libertad y sumisión. Las cicatrices indelebles de su pasado han endurecido el país, lo han vuelto intransigente, y han permitido a una clase dirigente autoritaria imponer sus reglas. ¿A qué futuro puede aspirar la mayoría de la población? ¿Someterse o seguir luchando a pesar de no tener siquiera la fuerza para caminar? La escena final, en la que Habib es filmado a contraluz en una pose que recuerda la de San Sebastián atravesado por las flechas, parece transformarlo en la encarnación misma del mártir, a la medida de sus carneros.

Un poco como un Pasolini medioriental, Karim Sayad tiene el rostro de quien normalmente se esconde en las sombras y muestra las contradicciones de una sociedad en la que el bienestar es para pocos y la miseria, para muchos.

Des moutons et des hommes es una producción de la ginebrina Close Up Films en coproducción con la parisina Norte Productions. Su agente de ventas internacionales es Autlook Filmsales.