03/07/2017 - KARLOVY VARY 2017: El actor y director kosovar Edo Rizvanolli firma una historia sobre personajes que deben superar viejos conflictos nacionales para simplemente alcanzar la humanidad

Aparte de Sarajevo, Karlovy Vary es uno de los grandes festivales que acogen estrenos mundiales del estado más joven de Europa, Kosovo. Visar Morina ganó el premio a mejor dirección en 2015 con Babai [+lee también:
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entrevista: Visar Morina
ficha de la película], y, el año pasado, la sección East of the West presentó Home Sweet Home [+lee también:
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entrevista: Faton Bajraktari
ficha de la película], de Faton Bajraktari. Ahora, el actor y cineasta Edon Rizvanolli, nacido en Pristina y afincado en Ámsterdam, presenta su ópera prima, Unwanted [+lee también:
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entrevista: Edon Rizvanolli
ficha de la película], en la misma sección.

La película comienza con una escena impresionista en la que su protagonista adolescente, Alban (Jason De Ridder), participa en una de sus frecuentes peleas. Rizvanolli encuadra esta escena como si la viéramos desde el punto de vista del otro chico, tumbado en el suelo y recibiendo puñetazos, en una confusión de manos y las voces de sus compañeros de clase.

Alban es hijo de Zana (Adriana Matoshi, Babai), una refugiada de Kosovo que ha encontrado un nuevo hogar en Ámsterdam y que trabaja en una tienda de flores. Incapaz de comprender qué es lo que hace tan agresivo a su hijo, que nació después de que ella llegara a los Países Bajos, le consigue un trabajo en la tienda de bicicletas de Rudi. Allí, Alban conoce a Ana (Niki Verkaar), cuyo padre (interpretado por el propio Rizvanolli) también es de Kosovo, pero de ascendencia serbia. Por supuesto, él está en contra de su relación, y también Zana. Pero ninguno de los dos enamorados se siente miembro de ninguna de las dos naciones enfrentadas de sus padres: se consideran holandeses, y estas viejas trifulcas balcánicas les son completamente ajenas.

Cuando la madre de Zana muere, ella se lleva a Alban a Kosovo, y allí aprendemos por qué ella no es bienvenida en su familia. Pero antes del final de la película descubrimos secretos todavía más trágicos.

El tratamiento de Rizvanolli es bastante sencillo en términos narrativos, a excepción de un flashback crucial hacia el final del film, y esta es probablemente la opción más acertada para abordar un abanico de temas tan delicados. El contraste entre Ámsterdam y Pristina está bien aprovechado, tanto en el plano visual como en el emocional, y claramente Danny Noordanus ha dedicado mucha atención al uso de dos estilos de cámara diferenciados: uno impresionista, con ángulos torcidos y primeros planos, y otro con planos medios, amplios y cuidados.

El joven De Ridder es un actor admirable, y la decisión de dar el papel protagonista a un intérprete holandés resulta acertada a más de un nivel. Alban no se siente kosovar y tampoco habla el idioma —en casi todos los diálogos con Zana, ella habla albanés y él, holandés—. Este hecho muestra que quizás la única oportunidad de que las dos naciones perpetuamente enfrentadas logren la paz reside en los niveles más pequeños, en que sus miembros apenas sean conscientes de su herencia. Y los Países Bajos puede ser uno de esos pocos lugares donde ello sea posible.

Unwanted es una coproducción de la compañía de Pristina 1244 Productions [+lee también:
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entrevista: Edon Rizvanolli
ficha de la película] y la holandesa Asfalt Films.

(Traducción del inglés)