24/11/2016 - Tras su paso, fuera de concurso, por la Mostra de Venecia de 2016, la última película del iraní Amir Naderi llega hoy a los cines italianos de la mano de ASAP

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ficha de la película], dirigida por Amir Naderi y presentada fuera de competición en la última Mostra de Venecia, llega hoy por fin a los cines italianos de la mano de ASAP Cinema Network. Se trata de una película alegórica en estado puro, o sea, de un relato que ha de interpretarse de manera diferente a como da a entender su significado aparente. Lo que viven en un tiempo medieval no definido los protagonistas Agostino (Andrea Sartoretti), Nina, su mujer, (Claudia Potenza) y el hijo Giovanni (Zaccaria Zanghellini) tiene que ver con el significado simbólico de la montaña, arquetipo a caballo entre la filosofía, el psicoanálisis y la religión.

El cineasta iraní de nacimiento y neoyorquino de adopción ha dado al cine personajes tenaces en situaciones extremas, como el chico que desea realizar sus sueños en el Irán posterior al conflicto de The Runner (1985), las tres mujeres que deben hacerse cargo de su destino en A, B, C... Manhattan (1997), el héroe que se sacrifica en Cut (2011) o el joven obrero que afronta la crisis económica americana en la fantástica 99 Homes (2014, aquí Naderi es el guionista). En Monte, Agostino (como el santo Agustín de Hipona, uno de los máximos pensadores cristianos) es un paupérrimo habitante de un pueblo entre los valles del Friuli, abandonado, como todos saben, a causa de las adversidades de la naturaleza. Agostino acaba de perder a una hija pero no quiere rendirse: desciende al pueblo para ofrecer las pocas cosas que tiene que vender. Sin embargo, todos lo rechazan. Una escena clave revela el abandono del credo religioso por parte de un hombre que lo está perdiendo todo. El desafío a esa montaña que arranca la luz y la vida a su casa y a su familia es obligado. Y alocado. Agostino empieza a amartillar titánicamente el monte inmenso, oscuro y amenazante, cuya sagrada verticalidad se funde con la pesadez de la masa, lugar de poder en el que se lleva a cabo la unión entre el cielo y la tierra, morada de las divinidades. Si tuvieran razón los pueblos indígenas a los que consultó Carl Gustav Jung cuando afirmaron que “toda la vida deriva de las montañas”, entonces el de Agostino sería un desafío no a Dios sino a sí mismo, una renuncia rabiosa a la conciencia de sí.

Amir Naderi reduce a cero los diálogos y al mínimo la narración para concentrar la fuerza visionaria de la película en el símbolo, dando al diseño de sonido (del que es responsable, junto con el guion y el montaje)un papel preponderante, expresado en los profundos e incesantes barritos provenientes de las vísceras del monte.

Monte, primera película realizada en Italia por el cineasta iraní, se vale de la dirección de fotografía de Roberto Cimatti. Se trata de una producción mayoritariamente italiana (Citrullo International, Zivago Media) con participación estadounidense (Cineric), en coproducción con Francia (Ciné-sud Promotion) y KNM, en colaboración con Rai Cinema y con el apoyo del MiBACT Dg Cinema, de la IDM Film Commission dell'Alto Adige y de la Film Commission del Friuli Venezia Giulia. 

(Traducción del italiano)