email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

ROMA 2016

Sole cuore amore: heroicidades diarias

por 

- Cuatro años después de Diaz, Daniele Vicari presenta una historia sencilla y dramática de supervivencia en la vida cotidiana en el festival de cine de Roma

Sole cuore amore: heroicidades diarias
Isabella Ragonese en Sole cuore amore

“Dame tres palabras: sol, corazón, amor” rezaba el estribillo de una famosa canción italiana de principios de milenio. Daniele Vicari ha retomado estas tres palabras para dar título a su quinto largometraje, presentado en la 11ª edición de la Festa del cinema de Roma, cuatro años después de la aparición de Diaz: no limpiéis esta sangre [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Daniele Vicari
ficha de la película
]
(mientras tanto, ha dirigido un documental, La nave dolce [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, y codirigido un mockumentary titulado UnoNessuno). El título, no obstante, sorprende y desvía un poco, puesto que Sole cuore amore [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
no tiene nada de comedia sentimental y poco de la ligereza de motivo de la popular canción. “Son tres palabras sencillas que dan cuenta de nuestras pasiones y nuestros deseos en la vida cotidiana, si bien con un sutil velo de melancolía”, aclara el director. Sencillez y vida cotidiana son las palabras clave de esta película, que relata la historia de una heroína de la época moderna a la que seguimos en su día a día y en sus acrobacias por sacar adelante una familia de seis personas.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Vicari nos mete de lleno en la rutina de Eli (Isabella Ragonese), una mujer de poco más de 30 años que es madre de cuatro hijos y que está casada con un hombre (Francesco Montanari) cuya amabilidad contrasta con su carácter de parado crónico. Le toca a ella, por tanto, mantener a toda la familia y, para ello, se despierta día tras día a las cuatro y media de la mañana para ir a trabajar a un bar que se encuentra a dos horas de casa, a la que no vuelve antes de las diez de la noche, todos y cada uno de los días de la semana. Y todo esto lo hace con una sonrisa en la cara, con vitalidad: la vemos deslizarse por el metro como una bailarina y moverse detrás de la barra del bar como en un escenario aunque no ha dormido más que cuatro horas. Cuando sale de casa temprano por la mañana, se cruza con Vale (Eva Grieco), su mejor amiga, que regresa a casa a esas horas y, como cabe deducir, lleva una vida radicalmente opuesta. Vale es una bailarina soltera que ha decidido dedicarse a pesar de todo a su pasión y, aunque no la pagan mucho y tiene que mantener contacto con tiburones de los negocios, se exhibe como gogó en las discotecas y trata de llevar su arte adonde seguramente pocos vayan a entenderla.

El carácter repetitivo de la vida de Eli, a la que seguimos en sus trasiegos cotidianos, siempre similares, y en sus diarios regresos a casa, cuando los niños ya están dormidos, aparece entrecortado por las vicisitudes de Vale, sus actuaciones, sus incertidumbres sexuales y sus problemas con una madre mojigata. Este paralelismo resulta a veces forzado: acaba por distraer al espectador de la historia más interesante, la de Eli, que por sí sola tendría la fuerza de un relato de Ken Loach o de los hermanos Dardenne, varada en un contexto social en el que vemos hasta al jefe más tirano (en este caso, el gestor del bar, al que interpreta Francesco Acquaroli), a su vez víctima de un sistema que lo estrangula.

Vemos cómo Eli pierde las energías, la salud; la vemos cada vez más cansada, a través de una cámara que la sigue cuesta abajo y empieza a desenfocar las imágenes y amplificar los ruidos. Vicari relata esta historia de ordinario sacrificio (“No es una película sobre los últimos”, especifica, “sino sobre la vida del 90% de la gente, por desgracia”) sin victimismo ni retórica: los protagonistas no son unos infelices, gozan de la vida como pueden, aun en las malas. Pero en la vida real los superhéroes no existen y es justamente el más fuerte, el que piensa que lo puede todo y se lleva a sí mismo hasta más allá de los límites, quien se arriesga a sucumbir.

Sole cuore amore es una producción de Fandango con Rai Cinema y el apoyo de la región Lacio y el Mibact. Koch Media la distribuirá en los cines italianos en los primeros meses de 2017. Fandango Sales gestiona sus ventas internacionales. 

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy