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SAN SEBASTIÁN 2016 Competición

La doctora de Brest: (casi) sola ante el peligro

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- SAN SEBASTIÁN 2016: La actriz y directora gala Emmanuelle Bercot inaugura el certamen con esta crónica de la lucha de una brava facultativa por modificar el duro sistema

La doctora de Brest: (casi) sola ante el peligro

Basado en hechos reales bien conocidos en Francia y en el libro que la propia Irène Franchon escribió (titulado Mediator 150 mg.: Combien de morts?), La doctora de Brest [+lee también:
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inaugura la 64ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. En su dilatada historia, este certamen español nunca había abierto sus intensas jornadas de cine, eventos y emoción con un film firmado por una cineasta: la que lo haga será la parisina Emmanuelle Bercot, actriz en películas como Hoy empieza todo, Polisse [+lee también:
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, a la vez que directora de, entre otras, Clément, Backstage [+lee también:
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, que en 2015 abrió precisamente el Festival de Cannes.

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Compitiendo por la reñida Concha de Oro desde la sección oficial, La doctora de Brest es la crónica detallada de la lucha de una mujer de fuerte carácter, y aún mayor decisión, por evitar que la industria farmacéutica se enriquezca sin respetar la salud de los ciudadanos. Fue Irène Franchon esa neumóloga que se atrevió, desde un hospital de provincias, a remover el sacrosanto sistema sanitario francés, primero iniciando una investigación, luego publicando un libro que llegó a ser censurado y, finalmente, logrando que un medicamento dañino no siguiera siendo recetado por sus colegas.

Bercot ha confiado plenamente en la gestualidad un tanto despendolada de la actriz danesa Sidse Babett Knudsen (en un registro diametralmente alejado del que vimos en El juez [+lee también:
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) para que encarne, de forma un tanto cargante, a Franchon. Así, a lo largo de varios años, vemos cómo la doctora tiene que convencer a colegas (ahí aparece un Benoît Magimel, con un físico al modo Depardieu, alejado de sus papeles juveniles de galán y que repite con la directora tras intervenir en La cabeza alta) para que le ayuden en el proceloso camino burocrático que exige denunciar un medicamento supuestamente beneficioso. La vida personal de la protagonista sufrirá los efectos colaterales de su lucha, pero su titánica fuerza de voluntad sabrá imponerse sobre las adversidades.

Es pues, La doctora de Brest una película que, como Erin Brockovich, de Steven Soderbergh, retrata a una aguerrida heroína de nuestro tiempo, digna de admirar por su ética, valentía y profesionalidad. Pero lo hace de forma un tanto mecánica y nada arriesgada, con música narcisista y machacona de Martin Wheeler y una puesta en escena insípida, aunque no escamotea detalladas autopsias y operaciones a corazón abierto. El resultado es un film de intención social y refuerzo moral que nos parece visto ya, con ritmo televisivo y una historia previsible, de un metraje excesivo que supera las dos horas.

La doctora de Brest, con guión de la directora y Séverine Bosschem, es una producción de Haut et Court, con la participación de France 2 Cinéma. Wild Bunch se encarga de sus ventas internacionales. Caramel Films la estrenará en cines españoles el 18 de noviembre.

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