04/07/2016 - KARLOVY VARY 2016: El director británico Sean Ellis decide llevar a la gran pantalla el asesinato en Praga del oficial nazi Reinhard Heydrich, en una singular producción mayoritariamente checa y en lengua inglesa

El oficial nazi de más alto rango asesinado durante el III Reich fue Reinhard Heydrich, gobernador de Bohemia y Moravia y uno de los artífices de la Solución Final. El cine no ha podido ignorar tal característica, y el suceso ya se llevó a la gran pantalla más de una vez, como por ejemplo en Los verdugos también mueren (dirigida por Fritz Lang y coescrita por Bertolt Brecht solo un año después del ataque, en 1943). Setenta y tres años más tarde, ha sido el británico Sean Ellis (responsable de Cashback [+lee también:
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ficha de la película] y Metro Manila [+lee también:
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ficha de la película]), el que de entre todos los posibles directores que podrían actualizar el acontecimiento ha acabado haciéndolo. Su visión ha dado lugar a Operación Anthropoid [+lee también:
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ficha de la película], que ha inaugurado el 51° Festival de Karlovy Vary, una obra que se acerca a él partiendo desde el thriller más convencional para acabar en la acción más brutal, una vez que ya no hay más historia que construir.

De hecho, Operación Anthropoid (titulada por el nombre de la operación secreta) podría ser valorada como un ejercicio de construcción narrativa, la de cierto momento (el mismo atentado), a partir del cual cambia totalmente de naturaleza. La película, cuyo guion está escrito por el propio Ellis junto a Anthony Frewin (por cierto, asistente personal de Stanley Kubrick), sigue a los dos protagonistas de la operación, Josef Gabcik (interpretado por Cillian Murphy) y Jan Kubis (Jamie Dornan, recién salido del fenómeno 50 sombras de Grey), que llegan en paracaídas a los bosques helados de la actual República Checa, enviados por el gobierno checoslovaco exiliado en Londres. Tras tomar contacto con la resistencia que, ya desde Praga, intentará hacer todo lo posible para cumplir la misión (entre quienes destacan los personajes interpretados por Toby Jones, Alena Mihulová y Marcin Dorocinski), ambos comienzan sendos romances con dos chicas (Anna Geislerová y Charlotte Le Bon), primero por conveniencia, y luego por sentimiento. Las cada vez mayores dudas de Jan frente a la implacable seguridad de Josef (algo retratado poderosamente en la escena de la crisis de ansiedad del primero) le dan algo de vida al por otro parte completamente mecánico desarrollo argumental del plan del asesinato.

El punto de inflexión de Operación Anthropoid es, así, el momento en el que el ataque se lleva a cabo. Un momento a partir del cual la película se transforma drásticamente. Al introducirse en la iglesia en donde los ejecutores se atrincheran para esconderse de las represalias nazis, la cinta se deshace de su espíritu de thriller convencional más bien acartonado y adopta la de una furiosa película de acción, tan tensa (gracias en parte a la potente banda sonora de Robin Foster) como, también, hueca y quizá atroz. Algo que, sin embargo, tampoco empaña especialmente la idea de la cinta, algo tan primario como intentar acercarse a la furia del peligro más extremo, el que se genera al ponerle la zancadilla al mayor Mal que la historia reciente de Europa ha vivido.

La gran producción, rodada en los Estudios Barrandov de Praga y llevada a cabo por la estadounidense LD Entertainment y la checa Lucky Man Films junto a la francesa 22H22 y la británica Anthropoid Productions, intenta compensar la artificialidad característica de este tipo de coproducciones en lengua inglesa dirigidos al gran público internacional (clara aquí por ejemplo en la utilización única del inglés para una historia checa) con su valía técnica. La estadounidense ICM Partners se ocupa de las ventas internacionales.