16/02/2016 - BERLÍN 2016: El largometraje independiente de Adrian Sitaru puede causar un revuelo debido a su incómoda historia

Proyectado en el Forum de la Berlinale, el cuarto largometraje de Adrian Sitaru, Illegitimate [+lee también:
tráiler
entrevista: Adrian Sitaru
ficha de la película], es un regreso a los comienzos independientes del director. Realizada sin el apoyo del Centro Nacional de Cine de Rumanía (donde probablemente fue ignorada debido a la temática incómoda), Illegitimate es tanto un drama sobre una familia disfuncional como un análisis perspectivista.

Escrito por Alina Grigore y Adrian Sitaru, el film cuenta la historia de la familia Anghelescu, compuesta por el padre, Victor (Adrian Titieni, espléndido como siempre, retratando a un personaje conflictivo y casi histérico), y sus hijos, ya mayores, Sasha (Grigore), Romeo (Robi Urs), Cosma (Bogdan Albulescu) y Gilda (Cristina Olteanu). En apariencia, todos viven felizmente en una gran casa, pero una cena familiar mostrará la facilidad con la que se tuercen sus vidas. 

El tema del aborto sale de la nada durante una charla distendida, y el pater familias, un ginecólogo que salpimenta su conversación con frases como "El que controle el tiempo será el nuevo Dios", se convierte en el blanco de un furioso interrogatorio por parte de sus hijos: ¿denunció o no denunció ante las autoridades comunistas a las mujeres que querían abortar antes de la revolución de 1989? La reacción de Victor, así como su postura con respecto a este tema, planta la semilla de una evolución interesante en la vida de la familia.

Desde el principio, es evidente que los gemelos Sasha y Romeo comparten algo más que un gusto por el alcohol y los colores fuertes. Comparten un cuarto y también una cama, e Illegitimate cambia repentinamente un tema difícil, el aborto, por otro igualmente espinoso: el incesto. Sitaru se toma su tiempo para mostrar cómo piensan estos personajes, cómo llevan su relación y, cuando ya no es secreta, cómo afrontan las reacciones de los que les rodean.

Al final, Illegitimate es más una ardua historia de amor que un análisis del incesto, y a pesar de un puñado de frases flojas y reacciones poco convincentes, el espectador es cautivado por un drama familiar satisfactorio que muestra lo fácil que es juzgar desde el exterior, y cómo cambian las cosas cuando eres el protagonista de una situación dada. La película también tantea la frontera entre lo que es aceptable y lo que no, y resulta evidente que esta frontera puede desplazarse con facilidad.

Grigore está muy bien en su papel de Sasha, seguida de cerca por Urs como Romeo. Albulescu también está muy convinente como el callado Cosma, el hermano mayor que trata de empujar a la familia hacia el terreno de lo que es aceptable socialmente. Mezclando actores profesionales y amateurs, Sitaru deja espacio para un poco de sobreactuación, y algunos momentos que suenan demasiado duros en las conversaciones quiebran ocasionalmente la credibilidad de la película, y hacen que uno se pregunte lo diferente que habría sido Illegitimate con un presupuesto más elevado. El final —insatisfactorio—, lastrado por un desconcertante monólogo de Victor, da la impresión de que tenían prisa por terminar la película.

Illegitimate ha sido producida por Domestic Film y coproducida por Damned Film (Francia) y Film Producja (Polonia). Este drama de 85 minutos está representado internacionalmente por Versatile Film. El 18 de marzo se estrenará en los cines rumanos.

(Traducción del inglés)