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ESTOCOLMO 2015

Neon Bull: un análisis antropológico de lo masculino

por 

- El artista visual y cineasta Gabriel Mascaro ha hecho un retrato plástico del cuerpo, la luz y la transformación del paisaje humano que expande la noción de sexualidad

Neon Bull: un análisis antropológico de lo masculino

Iremar (Juliano Cazarré), un bello adiestrador de toros, trabaja en Vaquejadas, un espectáculo de rodeo tradicional en el noreste de Brasil en el que dos hombres a caballo, flanqueando un toro al galope, tratan de derribar el animal agarrándolo por la cola. Iremar vive en la furgoneta que usan para transportar los toros de un rodeo a otro, con Galega (Maeve Jinkings), una mecánica y conductora, su hija Cacá (Alyne Santana), vivaracha y con sabiduría callejera, y Zé (Carlos Pessoa), un vaquero corpulento y bufonesco. Iremar cuida a los toros, entizando sus colas antes de que salgan al rodeo, pero sueña con convertirse en sastre y diseñar ropa para mujeres. El crecimiento económico de la industria textil en su país ha despertado nuevas ambiciones en él, así que dedica su tiempo libre a diseñar conjuntos provocativos para Galega, quien también actúa después de cada rodeo, bailando coreografías exóticas y sexualizadas ante grupos de hombres.

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ficha de la película
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, segunda película del artista visual y cineasta brasileño Gabriel Mascaro, se estrenó mundialmente en el 72º Festival Internacional de Cine de Venecia, donde se hizo con el premio especial del jurado de la sección "Orizzonti". Luego, la cinta ha podido verse en la sección Plataforma del TIFF 2015, en el 31er Festival Internacional de Cine de Varsovia, donde recibió el máximo galardón de la muestra, y, más recientemente, en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Estocolmo.

La brillantez y originalidad con que Mascaro plasma el mundo de hombres que es el rodeo brasileño reposa en la combinación de un estilo documental, que realza las imágenes y sonidos de un entorno cerrado, con una fascinación plástica —lírica, atrayente y profundamente sensual— por el cuerpo y los temas de género. La cinta, audazmente filmada y encuadrada por Diego García (el director de fotografía habitual de Apichatpong Weerasethakul), se fija en los cuerpos y en la manera en que son usados, tanto en el mundo animal como en el humano, explorando colores y texturas que subrayan las contradicciones del consumo y expandiendo las nociones de masculinidad y sexualidad. Superando la reflexión convencional sobre identidad y género, en un entorno mucho menos rígido de lo que uno se esperaría, Neon Bull captura la vida cotidiana de los vaqueiros mediante una investigación antropológica de lo masculino en la América Latina de la actualidad. Este apasionante retrato de una sociedad en la que no todo el mundo se ajusta a rigurosos patrones corporales y de género, en la que los personajes no son meros clichés rurales, nos ofrece una alegoría oportuna de los cambios socio-económicos y culturales por los que ha pasado Brasil recientemente.

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(Traducción del inglés)

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