15/10/2015 - La oportuna e importante película dirigida por Sarah Gavron revela la brutalidad con que el poder establecido actuó en el pasado

Vivimos con suficiencia en 2015 y miramos por encima del hombro a Arabia Saudí, donde hasta este mismo año no se había aprobado el derecho al voto, así que es fácil que olvidemos lo que se tardó en garantizar el sufragio universal a las mujeres en el mundo occidental; Suiza, de hecho, esperó hasta 1971 para introducirlo. Sufragistas [+lee también:
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ficha de la película], la película de la ceremonia de apertura del 59º BFI London Film Festival (7-18 octubre), dirigida por Sarah Gavron (Brick Lane [+lee también:
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ficha de la película]) y escrita por Abi Morgan (La dama de hierro [+lee también:
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ficha de la película]), da cuenta del movimiento sufragista que tuvo lugar en el Reino Unido hace un siglo. Estamos en 1913; Maud Watts (Carey Mulligan) padece unas condiciones de trabajo inhumanas como limpiadora en la orilla oriental del Támesis. Lleva desempeñando esa labor desde que era niña, igual que su madre, y trabaja en un lugar en el que la paga, ya de por sí limitada, es un tercio más baja que la que reciben los hombres, con respecto a los cuales se afanan un tercio más de horas. Ella es esposa y madre y así es como su vida va a ser.

Sin embargo, un rayo de esperanza aparece cuando se ve arrojada de improviso en el movimiento sufragista frente al primer ministro británico, expresando vehementemente sus desgracias y las de sus compañeras de trabajo. Tras alguna resistencia inicial y habida cuenta de la fuerte oposición de su marido, Sonny (Ben Whishaw), Watts se involucra de pies a cabeza en la lucha por los derechos de las mujeres. La farmacéutica Edith Ellyn (Helena Bonham Carter) es su mentora y la energía de Watts se ve impulsada hasta inusitadas cotas con el discurso eléctrico de la líder del movimiento, Emmeline Pankhurst (Meryl Streep). Aunque la retórica de Pankhurst contiene mantras como “Actos, no palabras” y “Prefiero ser una rebelde que una esclava” que podrían solar como eslóganes vacíos de la desaprovechada generación actual, en aquella época constituían poderosas llamadas a la acción. Las directrices de Pankhurst son reventar las vidas cotidianas hasta que el gobierno se haga cargo de la situación. Sus obedientes soldados Watts y Ellyn cortan la electricidad, destrozan buzones de correo y rompen escaparates. El viaje de Watts conllevará un desgarrador gasto personal pero no por ello cesará su lucha.

Gavron y Morgan ofrecen una película oportuna y relevante que muestra la medida exacta de la brutalidad del establishment británico contra las mujeres, con huelgas de hambre interrumpidas a la fuerza en la cárcel y palizas de la policía contra miembros del sexo más débil y justo. La cinta revela la manera en que los derechos de las mujeres se lograron a lo largo y ancho del planeta y no olvida que en muchas partes del mismo el 50% de la población sigue considerándose ciudadanía de segundo orden. Sufragistas va directa a los anales de la historia cinematográfica británica.

Pathé, Film4 y British Film Institute presentan Sufragistas, una producción de Ruby Films en asociación con Ingenious Media y con la participación de Canal+ y Ciné+. Pathé y Twentieth Century Fox estrenaron la película en el Reino Unido el pasado 12 de octubre.

(Traducción del inglés)