11/03/2015 - La segunda prueba tras la cámara de Nini Bull Robsahm es un drama lleno de golpes de efecto y suspense pero carente de originalidad

Una isla desierta, una joven pareja en una lujosa villa, una serie de golpes de efecto. No faltan los ingredientes para un remake norteamericano. Y, no en vano, Amnesia [+lee también:
tráiler
ficha de la película], aun antes de su estreno en Noruega el pasado mes de enero, ya ha interesado a los directores noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg, “de gira” en Estados Unidos para rodar el próximo episodio de la saga de los piratas del Mar Caribe (leer más). 

El film, que compite en el Bergamo Film Meeting, constituye el tercer trabajo de guion y el segundo tras la cámara de Nini Bull Robsahm después de codirigir You Said What? con Patrik Syversen. Amnesia es un thriller claustrofóbico que reviste, como si fuera un pedazo de película cinematográfica, un drama familiar típicamente escandinavo. Sin embargo, los continuos giros de guion y la violencia latente lo acercan más al género del suspense hogareño.  

Thomas y Kathrine son ambos escritores; el primero, de superventas; la segunda aún trabaja en su primer libro, más sofisticado que los de su marido. Un fin de semana en su elegante chalet en una isla de la costa noruega le da la oportunidad para concentrarse y escribir. Embarcada por su propio libro, la mujer rechaza los acercamientos amorosos de su compañero.

Molesto, Thomas afirma su empeño de querer tener un hijo con Kathrine. Para ella, centrada en cumplir su sueño de ser escritora, no es en absoluto el momento. Thomas se vuelve violento y durante una pelea se cae y se da en la cabeza. Al despertar, comprueba que ha perdido la memoria. Ya no sabe ni quién es él ni quién es la mujer que tiene a su lado. Es un hombre distinto, gentil y afable, circunstancia que Kathrine aprovecha para empezar de cero nuevamente. La cosa acaba con los dos en la cama como si lo hicieran por primera vez.  

Pero Kathrine está jugando a un juego demasiado peligroso. Thomas descubre pronto los documentos y el teléfono escondidos por su compañera, empezando así lo que Gunther Grass definiría como una situación de "gato y ratón". El problema radica en determinar quién es el gato y quién es el ratón. 

Hasta ese momento, el tejemaneje psicológico entre los dos protagonistas mantiene el interés en el espectador, aunque no presenta grandes sorpresas. En el largo desenlace, Nini Bull Robsahm sufre una especie de síndrome de El resplandor, haciendo que la película sea más previsible de lo que uno cabría esperar, a pesar de las óptimas interpretaciones que ofrecen los actores Pia Tjelta y Christian Rubeck.

(Traducción del italiano)