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DOCLISBOA 2014

Fado Camané: la música como proceso colaborativo

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- La sección Heart Beat del DocLisboa se inauguró el pasado viernes con el nuevo documental de Bruno de Almeida

Fado Camané: la música como proceso colaborativo

El fado no es un territorio extraño para Bruno de Almeida. En 2000, el director ya había firmado A Arte de Amália, centrado en la figura y en la obra de la mítica Amália Rodrigues. En 2008, siguió al cantante Camané durante las grabaciones de su disco Sempre de Mim. Y ahora, 6 años después, el resultado de esa colaboración llega por fin a las pantallas. Fado Camané [+lee también:
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ficha de la película
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inauguró el viernes pasado la Heart Beat, una de las secciones paralelas del 12° DocLisboa (leer más).

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Es un cantante y su entourage en pleno proceso de creación el que Bruno de Almeida filmó en blanco y negro, exclusivamente en interiores. El director apostó claramente por una dirección austera en la que el uso esporádico de la pantalla partida parece ser la única audacia estética permitida a una película que, en su postura discreta de making of amplificado, acaba por celebrar la música como un proceso colaborativo, acercándola por ello a la creación cinematográfica, también un trabajo de equipo.

Camané aparece en varias grabaciones en estudio, bajo la batuta de José Mário Branco, cantautor y director musical del proyecto (él mismo objeto de un documental sobre su persona, Mudar de Vida, del dúo Pedro Fidalgo y Nelson Guerreiro, descubierto en el último IndieLisboa), y de Manuela de Freitas, autora de algunas de las letras (y compañera de Branco).

Branco dirige a Camané como un director podría dirigir a un actor, dándole indicaciones sobre el mejor ritmo o la intensidad ideal para decir/cantar el texto, mientras que el cantante repite varias tomas en búsqueda de la versión final de sus nuevas canciones. La inspiración le viene de fuentes tan inesperadas como Smile de Charlie Chaplin o el grito silencioso de Al Pacino cuando, en El Padrino 3, descubre que han matado a su hija (Sofia Coppola). Es el cine que se infiltra en el terreno del fado, amplificando su dimensión dramática.

La complicidad Camané-Branco-Freitas, compartida a distancia por músicos y técnicos, es el arco narrativo de un documental en el que Bruno de Almeida quiso, en sus propias palabras, convertirse en una pequeña mosca en el estudio. Pedro Costa ya había hecho algo parecido (y también en blanco y negro) cuando su cámara siguió a la actriz y cantante francesa Jeanne Balibar en estudio en lo que después se convirtió en la película Ne change rien [+lee también:
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(seleccionada a Cannes en 2009). Pero al revés de Costa, distante y contemplativo, Bruno de Almeida rechazó la exclusividad del estilo observacional e intercaló la fluidez natural de la narrativa con extractos de una entrevista de Camané a un periódico nacional y con las opiniones del cantor sobre su arte, intercambiadas con el propio director en un encuentro tras las grabaciones.

Fado Camané es una producción de BA Filmes y del Museo del Fado con el apoyo del ICANOS Audiovisuais la estrena en sala el jueves 23 de octubre, esperando seducir al público con el tímido carisma de uno de los más reputados cantantes portugueses de la actualidad.

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(Traducción del inglés)

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