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BRUSSELS FILM FESTIVAL 2014

I Am Yours: retrato sin concesiones de una mujer imperfecta

por 

- Iram Haq dibuja un retrato áspero de una joven del s. XXI a la que su intérprete, Amrita Acharia, le otorga toda su energía

I Am Yours: retrato sin concesiones de una mujer imperfecta

Mina es una joven vivaracha y encantadora, actriz un tanto dilettante, enamoradiza y a veces veleidosa. Mina también es madre del pequeño Félix, de seis años de edad, al que apenas ve crecer desde que se separó de su padre. La fatiga es tanto más dura puesto que Mina también es una niña a la que descuidaron, desairaron y rechazaron sus padres paquistaníes, quienes no bromean con el peso de la tradición y, sobre todo, con la imagen que se da a la comunidad. La madre de Mina jamás se recuperó del divorcio de esta última y no deja de reprocharle aquello que ya no puede reparar. Así que Mina busca el amor, rara vez en el lugar adecuado. Cuando conoce a Jesper, director sueco de paso por Oslo, se muestra dispuesta a todo con tal de transformar su flechazo en historia de amor, por encima y a pesar de todos, empezando por Jesper.

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En I Am Yours [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, Iram Haq traza un retrato nada complaciente de una mujer joven y perdida. Mina busca el amor y quiere vivir sin opresión una vida de mujer, a la vez que lucha torpemente por conciliar sus aspiraciones y el camino malamente marcado de madre (y de hija) que la sociedad quiere de ella: un traje demasiado amplio y demasiado estrecho, que la traba más que protegerla. Mina no es especialmente amable; su comportamiento es, a menudo, reprensible, cuando menos en el plano moral, y, sin embargo, la energía que le implanta su intérprete (Amrita Acharia, vista en Juego de tronos) y la fuerza que le otorga su directora la confieren contra todo pronóstico una pasión insoslayable. Mina no es una víctima, va conociendo a este y a aquel en situaciones degradantes, se comporta mal con su hijo y muestra, en su conjunto, una irresponsabilidad difícil de asumir; en cambio, su lucidez la salva de toda censura moral excesiva. En lugar de lanzarle la primera piedra y horrorizarse por sus múltiples incoherencias, la acompañamos en su complicadísima búsqueda del amor y, sobre todo, de reconocimiento y aceptación.

El tratamiento naturalista aplicado por Iram Haq evita los artificios y concentra la atención del espectador en la lucha y en las dudas de Mina, en su alejamiento cada vez mayor del pequeño Félix, en la benevolencia un tanto desesperada del padre del hijo y en el egoísmo vicioso de Jesper, que utiliza la búsqueda de amor de Mina como un perro con su pelota de juguete. Mina se obstina en ver el amor allí donde no hay más que deseo. Está dispuesta a multitud de compromisos con tal de conseguir su meta, por dolorosos que estos resulten. Será la injusticia del trato que la sociedad le reserva lo que activará el resorte final de esta película franca, que retrata con pudor pero sin concesiones la vida cotidiana de una joven imperfecta.

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(Traducción del francés)

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