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CANNES 2014 Quincena de los Realizadores

Mange tes morts: "¿Un pequeño atraco o una cerveza?"

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- CANNES 2014: Jean-Charles Hue se sumerge en el universo de un grupo de delincuentes en el seno de la comunidad yeniche y ofrece al público de la Quincena de los Realizadores un western moderno y electrizante

Mange tes morts: "¿Un pequeño atraco o una cerveza?"

Moto sin casco a tope por los campos, con el arma bajo el brazo; persecución policial por carreteras estrechas; trasvase de depósitos de gasolina; proyecto de robo de un camión que transporta cobre; arreglos de cuentas de lo más caótico... El director francés Jean-Charles Hue ha electrizado, literalmente, al público que ha asistido hoy al pase en la Quincena de los Realizadores del 67º Festival de Cannes de su segundo largometraje: Mange tes morts (Eat Your Bones) [+lee también:
tráiler
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. Siguiendo la línea de trabajo más documental de su anterior película, La BM du Seigneur [+lee también:
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(2011), el cineasta vuelve a presentar, esta vez bajo la forma de una ficción, a la asombrosa familia Dorkel, una gente nómada perteneciente a la comunidad de los yeniches considerada especialmente brutal y peligros por sus "primos" gitanos y zíngaros. En fin, una comunidad que no se anda con chiquitas y que constituye una realidad insólita en el panorama cinematográfico francés, una especie de heredero extraño y lejano de Malas calles, de Martin Scorsese, y un film cuya energía arrasa con todo a su paso (defectos incluidos) sin que por ello renuncie a una cierta calidad artística.

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A sus 18 años de edad, Jason (Jason François) vive con su madre y su hermano Mickael (Mickaël Dauber) en un cámping de caravanas en una gran barriada de la periferia de París. Allí se cazan conejos, se encienden fuegos, se bebe cerveza, se hacen duelos de levantamiento de pesas y se montan grandes tiendas para preparar al día siguiente la ceremonia de bautismo en la que el joven se unirá formalmente al activo grupo de evangélicos. Pero también es el día del regreso, bienvenido con un buen escándalo de neumáticos, del mayor de los hermanos, Fred (el impresionante y carismático Fred Dorkel), quien acaba de cumplir una pena de 15 años de cárcel por el asesinato de un policía durante su detención por robo de un camión frigorífico de carne. Con Fred, llega el viejo mundo, el del desafío a las reglas comunes ("me la suda la sociedad") y el respeto a las antiguas tradiciones yeniches (partir a la aventura en un mundo de maricas y vencer a las autoridades). Tenemos, así, a Fred, Mickael, Jason y a su primo Moïse (Moïse Dorkel), quien pretende evitar que el más joven "no haga aún gilipolleces", en una correría alcoholizada, nocturna e ilegal. Tras recuperar en uno de los pasos subterráneos secretos (donde se trafica con los coches robados) la vieja Alpina de Fred, nuestro bravucón y agitadísimo cuarteto se dirige a por un cargamento de cobre por robar.

A gran velocidad por el filo de una intriga relativamente tensa, Mange tes morts (expresión que menta los muertos de otro y constituye un insulto sin par entre los yeniches) GGG malaxe una materia documental hiperrealista (la moda de la vida marginal de la comunidad, su argot, sus creencias y supersticiones, su cuarto mundo económico, su evolución hacia el sedentarismo y el evangelismo, etc.) y un estilo turbulento que se apoya en los códigos del cine policíaco y el western. De bandazos en zigzags, conversaciones descosidas en acciones violentas, la cinta crea, con sus fantásticas secuencias nocturnas una atmósfera única y fascinante que sale airosa por encima de sus numerosas aunque pequeñas imperfecciones. Porque la urgencia de los protagonistas es la misma que la del cineasta, que consigue componer con un pulso extraño un universo crepuscular en el que la familia es un valor sagrado y en el que los que se encuentran fuera de la ley y están más curtidos saben que "en la vida, cada uno tiene que pagar su diezmo".

Mange tes morts es una producción de los francotiradores de Capricci Films, que también se encarga de su distribución en Francia y de sus ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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