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PELÍCULAS / CRÍTICAS

Free Range: “Sólo puedo culparme a mí mismo”

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- Free Range, que será presentada en la Berlinale, es el nuevo y muy esperado trabajo del estonio Veiko Õunpuu tras Autumn Ball y The Temptation of St. Tony.

Free Range: “Sólo puedo culparme a mí mismo”

Tras su oscuro aunque fascinante debut Autumn Ball [+lee también:
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(elegida mejor película estonia de la era moderna por la crítica local) y la surrealista y expresionista The Temptation of St. Tony [+lee también:
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, Veiko Õunpuu firma con su tercer trabajo una nueva exploración de la vida moderna y la tensión existente entre la homogeneización exigida por la sociedad y el deseo del ser humano de hacer lo que le apetece.

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Free Range [+lee también:
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(Ballaad maailma heakskiitmisest) está protagonizada por Fred (Lauri Lagle), un crítico de cine que es despedido de su periódico en la primera escena. Pero, incluso en el paro, Fred sigue llevando una vida hedonista y mujeriega, Sin embargo, todo cambia cuando su novia le dice que está embarazada. Entonces, Fred tendrá que elegir entre vivir la vida que quiere o adaptarse a lo que la sociedad considera adecuado.

Free Range es una obra intensamente personal (Õunpuu ha sido crítico de cine) que oscila entre el drama y la crítica de la sociedad moderna. Aunque resulta más convencional que su anterior trabajo, sigue manteniendo un toque surrealista que otorga solidez a una historia discontinua pero absorbente. Aunque en ocasiones se desliza en la región de la controversia (sobre todo con los manifiestos sobre la vida moderna de Fred), consigue evitar ser demasiado sentencioso al no emitir ningún juicio, positivo o negativo, sobre la actitud de Fred.

Los momentos de humor negro (como cuando Fred enloquece a los mandos de un montacargas tras aceptar un trabajo manual) dotan al conjunto de la necesaria ligereza y se convierten en un buen contrapunto de los pasajes más serios. Las interpretaciones están a buen nivel, destacando Lagle, que consigue convertirse en un resorte arisco pero carismático de la película. Hay que mencionar asimismo la excelente banda sonora, que contiene canciones de artistas como Scott Walker.

Estrenada en Estonia con gran división de opiniones, el último trabajo de Õunpuu es una impresionante y fascinante obra de arte que parecen apuntar más allá de una cinematografía tan seria como la de su país. Su presentación en la Berlinale le debería permitir hacerse un hueco en otros festivales y, quizás, conseguir despertar el interés de alguna osada distribuidora.

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