22/12/2010

La industria cultural española tendrá que seguir esperando para tener una ley que la proteja de las descargas ilegales de contenidos protegidos de derechos de autor. Ayer 21 de diciembre el Congreso desestimó por 20 votos contra 18 la disposición de la Ley de la Economía Sostenible que contenía las herramientas creadas para la lucha contra la piratería, más conocida como Ley Sinde (para leer más sobre ello, ver nuestro artículo sobre su aprobación por parte del Consejo de Ministros el pasado mes de enero o descargar el texto del anteproyecto completo en PDF).

Ayer fue una jornada larguísima. La votación, que tuvo lugar a las 21 horas, fue precedida por encendidos debates en medios de comunicación e Internet, negociaciones entre los distintos grupos políticos y ataques a las webs de los partidos. La institución de dos bloques, a veces simplemente en función de las simpatías hacia el gobierno socialista, imposibilitó que se aceptase la necesidad de proteger la propiedad intelectual. Para colmo, pocos días antes de la votación se filtraron en WikiLeaks unas presuntas presiones por parte de EE.UU. para que saliese adelante la ley.

Entre los pocos artistas que se sumaron al debate sobresalió Álex de la Iglesia, que, a caballo entre su oficio de director y su rol de presidente de la Academia de Cine, participó en tertulias radiofónicas ("A todos nos cae muy bien el personaje de Robin Hood, porque le quita el dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Pero es que Robin Hood no le da el dinero a los pobres, se lo da a las compañías telefónicas", afirmó en la cadena Ser) y se tiró toda la tarde y parte de la noche hablando primero por Twitter (hasta el punto que agotó el número de mensajes a disposición) y luego por Eskup, la red social del diario El País.

A la protesta contra la campaña de presión orquestada por varias páginas web para evitar que la ley fuese aprobada se sumaron un gran número de compañías de cine, sobre todo distribuidoras, que tiñeron de negro sus páginas durante el día de ayer, como Alta Films, Versus Entertainment, Karma Films, Avalon, Festival Films o la revista online La Butaca. Por su parte, Pedro Pérez, presidente de la federación de productores FAPAE, ha afirmado a El País que “los grupos parlamentarios no han estado a la altura de las circunstancias. No han tomado nota de un gravísimo problema que puede convertir en raquítico el mundo de la cultura”.