27/03/2009

Aunque Perú cuenta con fondos estatales anuales destinados a la producción de películas, el dinero escasea y los directores peruanos se los rifan. Y cuando se trata de la distribución y la exhibición, ya sea de películas nacionales o de cualquier película independiente que se estrene en el país, las ayudas brillan por su ausencia. Esta situación no sería tan grave si el mercado fuera más justo, pero no es el caso.

En Perú, los grandes estudios y sus multicines copan el 95% de la distribución de películas, por lo que solo queda un 5% del mercado para los distribuidores independientes. Además, estos sólo tienen un cine para proyectar sus títulos nacionales e internacionales.

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Este cine es el Cinematógrafo de Barranco, en Lima, y está dirigido por Sonia Arispe, que ha participado en la primera edición de Cine Sin Fronteras, celebrada en la Ciudad de México. Desde hace más de 21 años, ella y su marido han luchado por una mayor difusión del cine independiente.

Arispe afirma que "en Perú, los distribuidores independientes tienen muchos problemas para dar salida a sus películas en las salas comerciales. Y cuando finalmente lo consiguen, es muy corriente que les retiren las películas al poco tiempo porque no consiguen tantos espectadores como debieran". La peruana cree que es muy importante atraer a un público nuevo, "tenemos que crear un sistema que dé cabida a una amplia variedad de películas, nuevos circuitos que atraigan a nuevos espectadores. Llegar a otro tipo de público es fundamental, como lo es el uso de la tecnología digital en las nuevas cadenas de distribución y exhibición".

A pesar de que estos problemas son comunes a toda Latinoamérica, puede que sean peores en Perú. Según Arispe, "Argentina, Brasil, México, Venezuela y Colombia tienen incluso más diversidad que nosotros. Perú necesita todavía más apoyo". De ahí que tenga una actitud tan positiva por Cine Sin Fronteras y sus propuestas para ayudar a la distribución en Latinoamérica y Europa con esfuerzos desde ambas partes.

Añadió que "nuestra primera reunión terminó con un acuerdo inicial para la creación de una red que permita la circulación de películas europeas y latinoamericanas entre los dos continentes. Estoy deseando ir a nuestra próxima reunión en Toulouse".

Este acuerdo facilitará la distribución comercial del cine europeo en Perú, donde actualmente representa sólo un 1% del total de películas distribuidas, y quizás más allá. Arispe concluye que "ahora que al fin Europa ha vuelto la mirada al cine peruano con el éxito de La teta asustada [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], de Claudia Llosa, en la Berlinale, donde ganó el Oso de Oro, posiblemente, se nos abrirán muchas puertas".