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Zrinko Ogresta • Directore

Desde el otro lado

por 

- Una inmersión en el método de un director que rechaza la estrategia de los "grandes temas" que tanto gustan a los programadores de los festivales

Despúes de Red Dust, de 1999 ; y Here, de 2003, el director croata Zrinko Ogresta ha dirigido Behind the Glass [+lee también:
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ficha de la película
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, que competirá en la sección oficial de Karlovy Vary. Cineuropa ha hablado con el realizador sobre el rodaje, el sentido poético de sus películas y la situación del cine en Croacia.

Cineuropa: Usted se suele tomar su tiempo entre película y película, al menos para los estándares de la industria occidental, ¿por qué deja pasar cuatro años cada vez?
Zrinko Ogresta: Es mi ritmo. Necesito cerca de un año para preparar el guión. Cuando termino una película, me hace falta salir de ella y encontrar un tema que merezca la pena para el siguiente proyecto. En realidad, escribir el guión y rodarlo no es duro, lo difícil es encontrar una historia que merezca la pena, especialmente para una industria pequeña como la croata, donde no hay dinero para hacer muchas películas. Siento la responsabilidad de contar historias verdaderamente importantes.

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¿Cómo busca los temas para sus películas?
Los directores que provienen de países con pequeñas industrias cinematográficas eligen los temas en función de las puertas que les van a abrir luego en los festivales, como las relaciones étnicas, tráfico de personas y cosas así. Yo he rodado Behind the Glass sin realizar ningún cálculo de este tipo.

Es una película pequeña sobre un asunto recurrente, un triángulo amoroso, aunque quizá esto impida que la película arrase en los grandes festivales. La mayoría de las películas producidas en esta región que lograron algo en la escena internacional en los últimos 10 ó 15 años versaban sobre los grandes temas. Yo sólo dejo que una idea viva en mí durante un cierto tiempo hasta que siento que soy capaz de interpretarla en profundidad. Es mi criterio, viene desde dentro y no dirigido desde fuera. La gente podrá tener distintas opiniones sobre la película, pero reconocerán que proviene de la verdadera inspiración.

Los personajes de todas sus películas viven tragedias y grandes dramas, ¿modela primero a los personajes o se concentra en lo que les va a suceder?
Siempre me he interesado por el individuo y sus dramas íntimos. Creo que un problema particular puede ser interpretado como algo universal en un contexto social más amplio. Behind the Glass es mi intento de encarar algunos de mis dilemas personales y errores en la vida. Me he permitido hacer mi película más personal. Siento que es un asunto muy íntimo, aunque no autobiográfico, en el que la audiencia se podrá sentir identificada. Es sobre un problema muy común pero está retratado de una manera personal.

El reparto de la película es uno de sus fuertes, ¿tenía en mente a los actores cuando empezó a escribir el guión?
Nunca he pensando en quién interpretará a los personajes antes de terminar el guión. Eso me da libertad para barajar diferentes posibilidades. En Behind the Glass, no tenía nada planeado. De hecho, dos de los tres actores principales no eran mi primera opción. Leon Lucev es el único en el que pensé desde el principio. Es uno de los mejores actores croatas, evoluciona de película en película, y su edad y background casaban perfectamente con el personaje.

Estuve ensayando dos meses y medio con la actriz que debía haber encarnado a su mujer pero, al final, no había la química necesaria entre ellos y tuve que cambiarla. Elegí a Jadranka Djokic, que luego ganó la Arena de oro a la mejor actriz en el festival de Pula.

Viendo sus películas, uno se da cuenta de que usted mira a sus personajes desde una cierta distancia.
Está en mi naturaleza. Me interesa la gente y les observo desde la distancia sin influir directamente en sus relaciones, casi como un voyeur. Es una parte de mí que he transferido al personaje principal de la película. Mi colega, el director Anton Vrdoljak, dijo una vez que el cine es el arte en el que el artista queda más expuesto. Las películas hablan de su director, que nunca puede esconderse tras su obra.

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