18/09/2008

Stefan Bradea es uno de esos profesionales “invisibles” sin los que el negocio de la distribución no puede pasar. Cuatro años después de su primer estreno, Transilvania Film, la empresa fundada por Tudor Giurgiu y dirigida hoy en día por Bradea, es una de las pioneras de más éxito en el ámbito de la distribución de cine de autor en Rumania. Por esta razón, Romanian Film Promotion, el socio local de European Film Promotion, eligió a Bradea para representar a su país en el programa de formación European Distributors: Up Next!.

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Cineuropa: ¿Cuál ha sido su trayectoria como distribuidor?
Stefan Bradea: Llevo seis años en el mundo de la distribución. Primero trabajé como director de marketing y de relaciones públicas en la oficina rumana de la distribuidora griega Prooptiki. Después tuve la oportunidad de trabajar con el equipo del Festival Internacional de Cine de Transilvania y con Tudor Giurgiu, con quien creé Transilvania Film en 2004.

¿Cuál es el perfil de Transilvania?
Al principio distribuíamos sobre todo películas británicas, alemanas y escandinavas, pero poco a poco ampliamos nuestro catálogo y empezamos a distribuir filmes rumanos de calidad, películas de género e incluso algunas películas comerciales. Nuestro perfil es ecléctico, aunque nuestro objetivo sigue siendo un público con un nivel alto de estudios, básicamente universitarios de menos de 35 años.

¿Cuál ha sido la última película europea que ha distribuido y cuáles son sus proyectos para los próximos meses en lo que a estrenos europeos se refiere?
La última película que hemos estrenado ha sido Non pensarci [+lee también:
tráiler
ficha de la película] [de Gianni Zanasi], una comedia italiana que tuvo mucho éxito en el Festival Internacional de Cine de Transilvania. En los próximos meses tenemos previsto estrenar Paranoid Park [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Gus Van Sant, cuyo lanzamiento tendrá lugar a finales de septiembre, y algunos filmes rumanos: Silent Wedding, de Horatiu Malaele, Hooked [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Adrian Sitaru
ficha de la película], de Adrian Sitaru, y Crossing Dates, la ópera prima de Anca Damian.

¿Cuál de las películas distribuidas por su sociedad ha tenido más éxito en taquilla?
El filme más rentable que hemos distribuido es Love Sick, de Tudor Giurgiu, con 20.800 entradas vendidas y una recaudación total de más de 50.000 euros. Otros filmes que hemos distribuido y que han tenido éxito han sido El ilusionista, de Neil Burger, con 11.500 entradas vendidas, y Paris Je T’Aime, que vendió 9.715 entradas.

¿Cómo describiría el negocio de la distribución cinematográfica en Rumania?
Es un negocio bastante inestable en Rumania. Hay ocho distribuidoras activas que estrenan entre 150 y 160 películas al año en unas 40 a 50 salas en todo el país. Las licencias de distribución se encarecen año tras año mientras el número de distribuidoras crece también. Yo diría que somos demasiados.

¿Cuáles son los tres mayores problemas a los que tiene que hacer frente una distribuidora rumana de películas europeas?
En primer lugar está la falta de interés del público rumano en general por el cine europeo de autor. En segundo lugar, el número de salas disponibles es muy reducido, hay una falta total de cines de arte y ensayo y el mercado del DVD y de la televisión de arte y ensayo es muy insuficiente. En tercer lugar, yo señalaría la competencia entre las distribuidoras y los intermediarios.

¿Qué espera aprender en San Sebastián? ¿Qué opinión le merece este programa de formación?
Espero que surjan oportunidades de colaboración con agentes de venta españoles y sudamericanos. San Sebastián atrae a muchos profesionales de toda Europa, Asia y América, y es un gran honor para mí representar a los distribuidores rumanos en este programa de formación.