12/09/2008

Al igual que el resto de las distribuidoras de cine de autor europeas, Artcam lucha a contracorriente. En 2007, los filmes de Artcam sumaron entre todos un total de 50.000 entradas vendidas – el 0,4% del total de la República Checa. En comparación, la mayor distribuidora checa, Falcon, atrajo a más de 4 millones de espectadores con sus películas, casi un tercio del mercado.

El director ejecutivo de Artcam, Premysl Martinek, reconoce los retos a los que se enfrenta, pero está convencido de que hay sitio en el mercado para las pequeñas distribuidoras. Está impaciente por que empiece European Distributors: Up Next! para enterarse de cómo hacen frente las demás distribuidoras a los retos comunes – desde las oportuidades que brindan la distribución digital y el vídeo a la carta hasta cómo negociar las garantías mínimas con los productores.

“Quiero ver cómo resuelven los problemas las demás distribuidoras europeas para ver si existen de veras diferencias o si [todos] tenemos los mismos problemas”, dice.

El problema principal es fidelizar al público. “Es muy distinto en los Países Bajos o Alemania, donde el cine de autor tiene su público”, añade.

El mercado objetivo de Artcam se encuentra principalmente en Praga, en donde vive aproximadamente un millón de personas. En la capital checa, los filmes europeos se proyectan casi en exclusiva en un puñado de cines de una sola sala, mientras que los 14 multicines de la ciudad exhiben principalmente importaciones de Hollywood o películas locales taquilleras. “Resulta difícil convencer a los espectadores de que en su tiempo libre vean un drama danés”, asegura Martinek refiriéndose al drama de Ole Madsen Prague [+lee también:
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ficha de la película], distribuido por Artcam.

Artcam ha distribuido algunos de los filmes europeos más premiados en los últimos años, incluyendo Persépolis [+lee también:
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entrevista: Marc-Antoine Robert
entrevista: Marjane Satrapi, Vincent P…
ficha de la película] y La escafandra y la mariposa [+lee también:
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ficha de la película], que según Martinek son perfectos para esta pequeña distribuidora. “[Persépolis] es una película muy atractiva por su forma y su tema”, asevera. “[La escafandra y la mariposa] está llena de estrellas. Ambas tuvieron mucho éxito en taquilla y en ambos casos fue fácil encontrar colaboradores para promocionarlas.”

Martinek explica que el éxito internacional de estas películas ha llamado la atención de distribuidoras más grandes. “Cuando adquirimos estos filmes, nadie quería comprar Persépolis”, dice. “Este año intentamos comprar Waltz with Bashir [+lee también:
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ficha de la película] en Cannes porque vimos que tenía potencial, pero muchas otras distribuidoras pensaron lo mismo y tuvimos que competir más.”

Martinek teme que la República Checa se esté distanciando del cine europeo. “Tuvimos afinidades en los 70, con los maestros franceses e italianos, pero han perdido a su público”, dice.

Para Martinek, el cine de autor es una parte importante de cualquier cultura cinematográfica y la falta de acceso a los filmes europeos está dañando al cine checo. “Estamos desconectados del cine de otros países, de las nuevas formas de narración”, se lamenta.

Hace alusión a los últimos éxitos de taquilla locales y dice que aunque satisfacen los objetivos de los productores, no hacen avanzar al cine checo. “Si perdemos el contacto con los filmes de autor de gran calidad, se repercutirá en nuestro propio cine”, asegura.

Martinek espera que una reforma educativa reciente estimule el interés por el cine europeo. El Ministerio de Educación checo ha introducido estudios sobre medios de comunicación en el programa de la enseñanza superior y para Martinek, el objetivo es demostrar a los jóvenes que el cine no es sólo “diversión y palomitas. También es un arte.”